Redondo «vuelve» a Badalona

Y el arquitecto de esa estrategia es Iván Redondo , que vuelve a Badalona como el principal estratega de un presidente del Gobierno socialista después de que su nombre empezase a escucharse en el mundo de la comunicación política por la contundente campaña con la que llevó al PP y a García Albiol a la alcaldía de la ciudad en 2011. Aunque Redondo no está acompañando a Sánchez a todos los actos de campaña, algo de él estará mañana en Badalona.

Vuelve ahora en una situación muy distinta. Aquella campaña con la que Albiol logró la victoria fue muy criticada por la izquierda por centrarse en un discurso por el control de la inmigración . Fue también el hombre que llevó la campaña a José Antonio Monago para que el PP ganase por primera vez las elecciones en Extremadura y fue su director de gabinete con rango de consejero.

El Iván Redondo de este nuevo tiempo sigue entendiendo la política desde un componente táctico. Una partida de ajedrez. Un estilo que llegó a cautivar a Pablo Iglesias. «Es eso que podríamos llamar un spin doctor, pero muy especial. Culto, rápido, sensible», lo definía Iglesias, que añadía: «es una pena que siempre trabaje para nuestros rivales». Arrancaba así una entrevista de una hora que dedicó a Redondo en abril de 2016.

Tras esos dos hitos con el PP a nivel regional, Redondo desarrolló su carrera como consultor y abriéndose cada vez más espacio como analista en los medios de comunicación. Ese consultor trajeado que aparecía trajeado en televisión sedujo a Sánchez, que empezó a colaborar con él de cara a las primarias en las que recuperó el liderazgo del partido. La pasada semana en Dos Hermanas, en el arranque de campaña y ya con look de americana y camisa sin corbata, dos militantes pedían fotos con él . Fenémeno fan como si fuera un dirigente más del partido.

Su no adscripción partidista, esa sensación de que podría asesorar a cualquier candidato o hacer discursos a favor o en contra de un mismo tema en función del momento han levantado ampollas en Ferraz. Aunque quizás lo que molestó fue que adelantase a todos para convertirse en jefe de gabinete en Moncloa. Él pulsó la tecla de la estrategia de la moción de censura. Meses antes había plasmado en un artículo en prensa las posibilidades que el momento brindaba a Sánchez para una operación de esas características.

A él se le atribuye también la construcción del relato de Sánchez desde que está en Moncloa y la estrategia de explotar la aparición de Vox. Esa sensación de ser responsable de tantas cosas que incomoda a algunos dirigentes en el partido, algo que le lleva a él a restarse cierta importancia. En el juego de posiciones internas en torno al presidente sus victorias han trascendido y lucido más que aquellas veces en las que su criterio no se ha impuesto. Hoy otro candidato bien distinto vuelve a Badalona, al lugar donde todo empezó.