Las bajas de controladores en Cataluña provocan retrasos en vuelos del Mediterráneo todo el fin de semana

Por otra parte, AENA no relaciona los retrasos en los aeropuertos de Baleares con el «absentismo». Hasta las 16.00 horas, en los aeropuertos de Palma, Mahón e Ibiza se habían producido dos cancelaciones y trece retrasos de vuelos, pero ninguno de ellos es atribuible a la problemática de El Prat, según ha informado Aena. La compañía achaca estas incidencias al denso tráfico aéreo que se da en los aeropuertos de las islas en plena temporada estival.

Colapso en Cataluña el domingo

No obstante, en Cataluña la situación para los pasajeros será muy parecida todo el fin de semana. Las ausencias de controladores en el centros de control de Barcelona y la torre del Aeropuerto de Girona provocarán retrasos en vuelos de todo el área del Mediterráneo. Ayer por la noche faltaron al trabajo 7 de los 18 controladores de turno en Barcelona, según AENA.

En la torre de control de Girona, la baja de tres de los cuatro controladores programados para ayer por la tarde obligó a no admitir tráfico en el aeropuerto entre las 19. 30 y las 21. 00 horas. Se vieron afectados ocho vuelos, cuatro de salida y cuatro de llegada.

Según AENA, la situación será especialmente grave el domingo en el centro de control de Barcelona, ya que en el turno de mañana (a partir de las 07. 30 horas) no irán a trabajar 18 controladores, lo que supone una tercera parte de los programados, por lo que la compañía ha designado siete servicios obligatorios.

El absentismo de los controladores del centro de control de Barcelona tendrá incidencia en todos los aeropuertos del este peninsular y Baleares, con demoras que pueden llegar a las cuatro horas, ya que se encarga de toda el área Mediterránea.

El jueves ya se produjeron retrasos de hasta una hora en vuelos que transcurren por el cielo catalán debido a la ausencia de ocho controladores de un total de 28 en Barcelona. Según la empresa, los controladores aéreos mantienen su estrategia de utilizar las bajas «como medida de presión» sobre AENA durante el proceso de negociación del convenio colectivo.