¿Qué es el IRPF, cómo se calcula y por qué es diferente en cada comunidad autónoma?

El Gobierno ampliará la reducción por los rendimientos del trabajo a rentas de 18.000 a 21.000 euros, mientras que elevará el mínimo exento de tributación de 14.000 a 15.000 euros. «No vamos a tocar ni los tramos ni los tipos del IRPF, sino a ampliar los beneficios que ya tienen estas rentas», ha explicado la ministra en su intervención.

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Según valoran desde el Ejecutivo, esta nueva medida podría suponer un ahorro para los contribuyentes más de 1.800 millones de euros en dos años. Así, un trabajador sin descendientes que gana 18.000 euros anuales podría ahorrarse 746 euros al año, con lo que tributaría un 40% menos.

Pero ¿qué es el IRPF y cómo se calcula? ¿Y por qué es diferente en cada comunidad autónoma?

El IRPF es un impuesto directo que grava las rentas del trabajo y del capital obtenidas durante un año por las personas físicas domiciliadas en el territorio español. De esta manera, no solo afecta solo al salario del trabajador: se incluyen también rendimientos de capital inmobiliario, de capital mobiliario (seguros de vida, dividendos de acciones o depósitos y cuentas bancarias) y ganancias y pérdidas patrimoniales (venta de acciones, inmuebles...).

Según la Constitución Española, este tributo es progresivo: cuanto mayores sean los ingresos, mayor será la tasa impositiva que se aplique a la base imponible.

Además, a este impuesto se le pueden aplicar también deducciones, como las relacionadas con las aportaciones a planes de pensiones, a partidos políticos o a las actividades de interés cultural. Estas ayudarán también a calcular la cuota del impuesto que nos tocará pagar.

Ahora, según la nueva ley del Gobierno, los beneficios cambiarán para las rentas medias y bajas. Así, se ampliará la reducción por los rendimientos del trabajo a rentas de 18.000 a 21.000 euros y elevará el mínimo exento de tributación de 14.000 a 15.000 euros.

El IRPF no es igual para toda España y depende de cada comunidad autónoma directamente. De hecho, este impuesto está dividido en un tramo estatal y en otro autonómico, por lo que serán las autonomías las que lo adapten a las circunstancias de su región.

Aunque las tablas de la renta en el tramo estatal son comunes a prácticamente todas las autonomías, algunas como Navarro o País Vasco no siguen estos criterios, pues tienen las conferencias fiscales transferidas.

Además, a este tramo estatal habrá que sumarle los tipos de IRPF autonómicos, que varían en función de lo que decida cada gobierno autonómico. Así, tanto el tipo máximo como el tipo mínimo que se aplica en cada región puede variar dependiendo de lo que decida cada Ejecutivo regional.