Los protagonistas que darán en 2023 una nueva dimensión al viaje de transformación
La eclosión de los sistemas conversacionales, un 'boom' en las soluciones de ahorro energético, la apuesta por la Web3, el momento de Ethereum... el próximo año traerá nuevas tendencias y consolidará otras en un proceso sin freno ni marcha atrás

El impulso digitalizador que vivió la economía con la pandemia se ha asentado en este año que enfila su final y continuará en el que estamos a punto de recibir. A pesar del complejo contexto internacional, la apuesta por la innovación no tiene vuelta de hoja. «La tecnología como motor de crecimiento es una tendencia que se acelerará», asegura Miguel Kindelán, responsable de GP Bullhound en España y Portugal. Daremos la bienvenida a nuevas disrupciones y asistiremos a la consolidación de otras. Xavier Ferrás, profesor del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade, es claro: «Los sectores cada vez serán más digitales y pronto no distinguiremos entre empresas tecnológicas y no tecnológicas». Estas son las principales líneas que tomarán altura en 2023:
Procesamiento del lenguaje natural
La administración se sube al tren
Según el informe 'Tech Predictions 2023' de GP Bullhound, el mercado del procesamiento del lenguaje natural disfruta de una tasa de crecimiento anual media del 30%, con la previsión de alcanzar los 341.000 millones de dólares en 2030. Esta tecnología ya se ha abierto camino en aplicaciones de nuestro día a día como los 'chatbots', así como en los servicios financieros o el mundo de los seguros, pero 2023 será el año en que se suban al tren los organismos públicos, ya que alrededor del 80% de sus datos no están estructurados. «En muchos países la comunicación con la administración resulta difícil porque es ineficiente», pone de manifiesto Miguel Kindelán. Mientras que las compañías privadas están familiarizadas con estas soluciones, las administraciones públicas «han sido prudentes a la hora de adoptarlas, pero están viendo que funcionan y que presentan riesgos controlados, por lo que pensamos que el crecimiento va a ser muy alto», subraya el experto.
Triple convergencia
Explosión de los sistemas conversacionales
Disponibilidad masiva de datos, potencia computacional y algoritmos de inteligencia artificial son los tres factores que, a juicio de Xavier Ferrás, generarán un punto de inflexión en el desarrollo tecnológico global. Esa triple convergencia se ha traducido en programas como ChatGPT, de OpenAI, capaz de atender las solicitudes del internauta, desde contestar a las preguntas que le haríamos a Google hasta redactar trabajos escolares. «Va a revolucionar el tratamiento de la información como lo hemos conocido hasta ahora. En 2023 los sistemas conversacionales explotarán y darán grandes noticias, con aplicaciones en todos los sectores: atención al cliente, búsqueda digital de información, enseñanza…», vaticina Ferrás, para quien una segunda disrupción se producirá en el ámbito del diseño gráfico, gracias a herramientas que, en vez de ofrecer textos, generen arte.
Robots colaborativos
Ayuda al empleado de carne y hueso
Los protagonistas del próximo curso serán los 'cobots', que interactúan de manera segura con los humanos en un entorno de trabajo. Paco Pujol, profesor del Grado de Ingeniería Robótica de la Universidad de Alicante, señala que es una tendencia tecnológica que explotará en 2023 para continuar en los sucesivos ejercicios, ya que estos aparatos requieren menos inversión que los tradicionales robots industriales, además de ser más pequeños y fáciles de programar. «A nivel europeo, se está fomentando la industria 5.0, que vuelve a poner al trabajador en el centro, con la ayuda, eso sí, de estas máquinas», dice. Por su parte, Miguel Kindelán recuerda que robots mecánicos que operan de modo aislado existen desde tiempo atrás en las cadenas de producción industriales, pero «el hecho de que sean colaborativos y conectados entre sí permite que todo esté automatizado, pudiendo llevar hasta el extremo procesos como el 'just in time' y hacer un uso óptimo de los recursos disponibles en una fábrica», explica.
Semiconductores
Nuevas inversiones en Europa
La consultora Gartner estima que en 2023 los ingresos del mercado de semiconductores caerán un 3,6%, quedando por debajo de los 600.000 millones de dólares debido al deterioro de la economía mundial, que provocará que los usuarios gasten menos en tecnología. Joan Jané, profesor de IESE Business School, afirma que las empresas son más conservadoras en sus previsiones por la coyuntura actual, pero que la necesidad de disponer de chips en los dispositivos electrónicos de consumo e incluso a nivel de tecnología industrial es exponencialmente creciente. «La computación por IA, los modelos de negocio basados en el uso de datos, el metaverso o la realidad aumentada requerirán soluciones de microelectrónica», justifica. Se muestra convencido de que el próximo curso se intensificarán las estrategias para reducir la dependencia de terceros. «Nadie ha dicho que sea fácil aumentar la competitividad de Europa y España, pero hay una apuesta clara para que así sea, que se traducirá en nuevas inversiones», dice. Cisco instalará en Barcelona su primer centro de diseño de semiconductores en la UE y Jané confía en que surjan más oportunidades en el Viejo Continente. «2023 puede ser un año de buenos anuncios», vaticina. El pulso entre Estados Unidos y China será feroz y habrá fricciones aún más evidentes entre ambos bloques.
Criptomonedas
La pujanza de Ethereum
Pese a las polémicas que han rodeado a las criptomonedas, como la bancarrota del 'exchange' FTX, Enrique Dans, profesor de Innovación de IE University, defiende que estos activos continúan siendo el dinero del futuro. Cree que Ethereum acaparará titulares en el año que se avecina por la confluencia de varios factores. «Bitcoin permanece fosilizada porque Satoshi Nakamoto, su creador, no está ni se le espera y, por lo tanto, es muy difícil introducir cambios en su protocolo», comienza por destacar. «Ethereum, por su parte, ha sido capaz de evolucionar y de solucionar los problemas de consumo energético», prosigue. Según los desarrolladores, con su actualización, la energía gastada en el minado de los nuevos 'tokens' puede reducirse en un 99,5%. Todo ello, concluye Dans, hará que en 2023 esta moneda virtual adquiera más pujanza.
Energía
Baterías de estado sólido y más renovables
La crisis en la que estamos inmersos impulsará la demanda de la población de sistemas de ahorro de energía en el hogar, para los que se espera una tasa de crecimiento anual de un 19% hasta 2027, según el informe de GP Bullhound. «La industria en torno a las herramientas que permiten ser más eficientes en el consumo, lo cual se logra con datos y software, está creciendo mucho», comenta Kindelán. Otra tendencia que menciona son las baterías de estado sólido: «2023 será el año de su despegue». Habrá más novedades en el área energética, de acuerdo a los expertos consultados. «Veremos a medio mundo colocando paneles solares. Ahora son una inversión razonable y que cualquiera puede amortizar, con independencia del tamaño de la instalación», señala Dans. En esta misma línea, Ferrás coincide en que las renovables progresarán de forma significativa y que la energía solar está llegando a límites insospechados hasta hace poco.
Computación cuántica
Mayor número de cúbits
Esta tecnología se encuentra en estado embrionario, pero empresas como IBM, Microsoft o Google están haciendo cuantiosas inversiones. Ramón Pérez, vicepresidente de ventas y portfolio en Capgemini, recuerda que el próximo año el volumen de negocio ascenderá a un billón de dólares e identifica varias tendencias. «Ahora las tecnologías de ciberseguridad se apoyan fundamentalmente en el cifrado RSA, que un ordenador cuántico de 4.000 cúbits podría desencriptar en segundos. En 2023 hay que empezar a trabajar en un mecanismo de securización y cifrado válido a medio plazo», dice. Además, Pérez explica que el futuro de la computación cuántica pasa por agregar el mayor número de cúbits posible, aunque a medida que se incorporan, la resiliencia al error baja. «Hacer realidad un ordenador cuántico universal a prueba de fallos llevará otra década y para que ocurra, en 2023 hay que seguir avanzando en incrementar el número de cúbits, y sobre todo, en que no haya fallos», ahonda. Que se haya alcanzado la supremacía cuántica abre la puerta a que en el próximo ejercicio siga aumentando el número de cubits disponibles. Como última tendencia, habla de aceptar que estamos en un mercado en transición y que «es el momento de crear un círculo virtuoso de pequeños éxitos que animen a la inversión privada de forma masiva». El objetivo es que los casos de uso tengan gran impacto en determinadas industrias.
Startups
Potencial de la Web3
El emprendimiento innovador afronta un momento decisivo y ciertos sectores se perfilan como los reyes en 2023. Dans, de IE University, cree que triunfarán las aplicaciones sobre la Web3, así como la automatización avanzada con 'machine learning'. Paloma Castellano, directora de Wayra Madrid, augura un buen futuro a las firmas que apuesten por la ciberseguridad, sin olvidar la inteligencia artificial generativa ni las que desarrollen herramientas que ayuden a la digitalización de diferentes sectores, máxime ahora que estos se están entremezclando como nunca antes. La experta suma como otra tendencia la tecnología aplicada a la salud (optimización de procesos, deporte y longevidad), al igual que las startups centradas en la Web3, en aplicaciones prácticas del metaverso, realidad virtual y aumentada. Para Miguel Ferrer, director de Estrategia y Agenda Pública de Adigital, que la UE promueva regulación en torno a la IA contribuirá a que las organizaciones que trabajan en soluciones con esta tecnología tengan potencial en 2023. La asociación ha impulsado, en colaboración con la Fundación Eticas, un certificado de transparencia algorítmica cuya primera versión se lanzará en enero. «Queremos que las empresas de Adigital –subraya– puedan solicitarlo como una forma de ir adaptándose a la regulación que se va a exigir».
Salud
Ahondando en la medicina del dato
Superado lo peor de la pandemia, uno de los desafíos del sector de cara a 2023 y sucesivos años gira en torno a la longevidad, con el objetivo de vivir más años con calidad. Jaime del Barrio, Senior Advisor del sector Salud y Life Sciences de EY, advierte de que esa realidad exigirá adecuar los sistemas sanitarios, para lo que las nuevas tecnologías son un aliado. «El mundo de la salud tiene gran cantidad de datos y podemos aplicar la inteligencia artificial para diagnosticar antes y mejor, identificar la molécula más eficaz y segura... En la medicina no hay atajos, pero todo esto viene a acelerar los tiempos», expone. «El reto que tenemos por delante en 2023 es encajar esos avances con los problemas reales de salud, tanto en prevención como en tratamiento de enfermedades. No es tanto la tecnología en sí, sino la usabilidad e intercomunicación de los datos», aclara Del Barrio. Esta semana, Moderna y Merck anunciaban resultados prometedores en los ensayos de su vacuna contra el melanoma. «Se estudiará todo aquello que produce que la calidad de vida empeore y las nuevas tecnologías ayudarán a que se haga más rápido y de manera más eficiente», dice. Preguntado sobre el 'boom' de startups en el sector de la salud, se muestra cauto porque, dice, menos del 5% son exitosas tres años después de su fundación.
Sostenibilidad
En toda la cadena de valor
El compromiso con el planeta ha calado progresivamente en las compañías. Laurent Perea, director general de Capgemini Invent, aporta un dato: dos tercios de las empresas inscriben la sostenibilidad en su agenda estratégica, aunque casi la mitad no concretan planes a corto plazo. La tecnología será un habilitador. «Vemos una tendencia importante en lo que se refiere a los primeros pasos de las empresas para medir su impacto, sobre todo de CO2», cuenta. Aquí entran en juego las plataformas de datos, para cuantificar esa huella en toda la cadena de valor. Una segunda derivada son las acciones para reducir el impacto: «Las empresas que integran la sostenibilidad en el propio diseño obtienen buenos resultados y el producto no es necesariamente más caro. Hablamos de nuevos materiales, técnicas de reciclaje, etc.». Para Perea también cabe esperar que las inversiones se focalicen en modelos de economía circular o en realidad virtual para limitar los viajes, por ejemplo.
La ciberseguridad entra en la era de la 'Confianza Cero'
Se puede afirmar con certeza que habrá un antes y un después en la historia de la ciberseguridad tras el ataque de Rusia a Ucrania. «A pesar de las previsiones negativas a nivel mundial para el año que viene desde el punto de vista económico, el presupuesto destinado a ciberseguridad va a seguir creciendo y, sin duda, debido a los eventos sucedidos por el conflicto, se verá un aumento significativo en el área aeroespacial y de defensa», indica Andrés de Benito, director y responsable de Ciberseguridad en Capgemini.
El experto avanza que la ciberseguridad de producto terminado será otro tema candente. «La incorporación de nuevas capacidades tecnológicas en dispositivos como los coches o los trenes y su interconexión con el resto del medio (carreteras conectadas, por ejemplo) hace que presenten una serie de riesgos. Todavía no sabemos cómo evolucionarán los incidentes, pero cuando los malos identifiquen un vector de ataque que les resulte rentable, se incrementarán las ofensivas en ese entorno y nos obligará a protegernos», resalta. Por este motivo, considera que será una de las áreas que se verán muy impulsadas en 2023.
En relación con la inteligencia artificial, ChatGPT ha demostrado que puede producir código para cualquiera y revisar el ya desarrollado en busca de fallos, algo que, según De Benito, traerá cambios en el sector de desarrollo de software, muy unido al de la ciberseguridad. «Si esa herramienta identifica vulnerabilidades permitirá resolverlas pero también acceder a ellas. Muchos actores en el mercado ya están analizando cómo explotar estas capacidades y anticipo que el año que viene veremos otra serie de aplicaciones similares que llevarán al gran público la capacidad de hacer ese tipo de tareas, que abrirán el abanico de posibilidades para nuevos atacantes que hasta ahora no tenían capacidad de utilizar esa tecnología», advierte. «Ello nos obligará a reinventarnos porque cambiará el panorama del año que viene sin ninguna duda», concluye.
Entre las corrientes que tendrán un impacto notable el próximo año, las fuentes consultadas incluyen la estrategia Confianza Cero (Zero Trust, en inglés), un concepto por el cual cada interacción debe volver a verificarse, desde el punto final hasta la red y todas las etapas intermedias. Miguel Kidelán, de GP Bullhound, comenta que es una aproximación con numerosas ventajas en términos de seguridad, pero que requiere más tecnología y monitorización en tiempo real de todos los datos que están ocurriendo en una empresa. «Hay un componente macro relacionado con la guerra de Ucrania y vemos claramente que este mercado vivirá un auge importante», agrega. En la misma línea, Javier Aguilera, director general de Ikusi en España, compañía de servicios tecnológicos especializada en el ámbito de la digitalización y ciberseguridad, recuerda que «ya se han arrancado en 2022 bastantes proyectos y hay expectativas de que en 2023 se implanten un gran número de arquitecturas Zero Trust en las organizaciones» para evitar problemáticas como el robo de identidad.
Fruto del trabajo en remoto, Aguilera explica que las organizaciones invertirán a lo largo de 2023 en la conocida como arquitectura SASE, «que protege a los usuarios y dispositivos, permitiéndoles acceder de forma segura a las aplicaciones desde cualquier lugar». La consultora Gartner estima que el gasto en este tipo de soluciones alcanzará los 9.200 millones de dólares en 2023, un 39% más que este año.
Redes sociales, hacia nuevos modelos de pago
El año que estamos a punto de despedir ha sido de lo más convulso para las redes sociales y 2023 también promete movimientos de calado. Ante la caída persistente de la publicidad en la red, Enrique Dans, profesor de innovación de IE University, considera que estas firmas evolucionarán hacia modelos freemium, en los que una parte importante de las posibilidades de uso estén vinculadas al pago de una suscripción.
Fernando Checa, experto en redes sociales y profesor de Comunicación en la UNIR, repasa las medidas que adoptarán los distintos actores el próximo curso. «Facebook está tocando techo, lleva bastante tiempo sin modificar la interfaz y la sensación entre buena parte de sus usuarios es que se ha convertido en aburrido. Los jóvenes perciben, de hecho, que no es de su generación», comienza por destacar. Ante esta realidad, pronostica que acometerá cambios en el algoritmo, mostrando a los internautas contenidos de cuentas que no siguen o de páginas a las que no han dado 'like'. «El objetivo es que pasemos el mayor tiempo posible porque así consumimos publicidad», ahonda Checa. Twitter, en plena revolución desde que lo adquirió Elon Musk, es para el experto una incógnita, aunque sí vaticina ciertos ajustes como la evolución hacia el freemium.
Entiende que TikTok seguirá su senda de crecimiento y ganará usuarios de mayor edad gracias a su algoritmo, «capaz de adecuarse para mostrar los contenidos que el usuario desea». Twitch, catapultada por figuras como Ibai Llanos, cree que empezará a hacerle daño a YouTube y no descarta que se produzcan adquisiciones en el sector, con un nombre propio: BeReal. «Cuando aparece una nueva red y empieza a ser popular, Meta no quiere que se le escape», remata. Tampoco ve improbable que Google realice algún operación, no tanto creando una red sino comprándola. Capítulo aparte merece Instagram, en torno a la que Checa identifica dos posibles corrientes en 2023. «Con la llegada de Musk a Twitter hay una crisis y un volumen importante de usuarios busca alternativas. Incluso los ex-empleados podrían crear una red similar. Instagram ha recogido esa idea y estudia crear una especie de muro de texto», detalla.
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Desde GP Bullhound creen que estas empresas pasarán de la publicidad digital al comercio social, un extremo que refrenda Checa. «Convertir estos espacios en una herramienta de comercio electrónico es una tendencia que se asentará con seguridad. Facebook lo intentó en su momento sin éxito, pero el mercado ya está maduro», justifica. Su caballo ganador a corto plazo es Instagram.
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