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Operación retorno empresarial forzoso a Cataluña

El blanqueamiento de imagen de los independentistas necesita enviar a Bruselas la señal de que Cataluña se ha normalizado, hasta tal punto que las casi 8.000 firmas que huyeron durante el 'procés' arden en deseos de regresar, especialmente las Naturgy, Caixa, Sabadell, Abertis, Colonial... ¡hermosa parábola de la que ellas dicen no quieren ni oír hablar ni en sus peores pesadillas!

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Operación retorno empresarial forzoso a Cataluña

08/10/2023
Actualizado a las 04:06h.

Nos dicen a diario que es necesaria un poco de injusticia para alcanzar un país donde impere lo justo; otro tanto de amoralidad para cuajar una sociedad moral, y hasta un pellizco de inacción para que se terminen moviendo las cosas con una acción reparadora. ... El Gobierno y su 'miniyó' mediático nos hacen comulgar cada mañana con una píldora homeopática de la amnistía que sienta como un tiro a la moral y cae como una rueda de molino en las tripas. La idea es que cuando se materialice la amnistía estemos tan acostumbrados a ella que a nadie le resulte llamativo. Lo similar naturaliza lo similar. Entre tanta miasma, el Gobierno Sánchez y sus compinches -socios es otra cosa más decorosa- están ya en la siguiente pantalla, que es la de los dineros. Los empresarios que se vieron forzados a huir de Cataluña durante el 'procés' saben que el siguiente paso es el de llevarlos de las orejas de vuelta a casa, convencidos de que si nada pasó entonces tampoco hay razones ahora para continuar fuera.

El blanqueamiento de imagen de los independentistas necesita enviar hacia Bruselas la señal de que Cataluña se ha normalizado hasta tal punto que las cerca de 8.000 empresas que abandonaron la comunidad autónoma arden en deseos de regresar, con especial énfasis las que cotizan en el Ibex 35. Hermosa parábola de la que las Caixabank, Sabadell, Naturgy, Cellnex, Colonial, Abertis, Agbar... ¡dicen no querer ni oír hablar ni en broma ni en sus peores pesadillas! Y además, para colmo de males, desde ese 2017 que arrancó el éxodo, la mitad de ese total de empresas que han abandonado Cataluña ha escogido como destino Madrid, ¡horror de los horrores para aquellos que odian España! Esos que la vice Yolanda Díaz dice que sufren tanto...

El caso es que el reencuentro y la reconciliación con los que Sánchez y los 'migueles' trompeteros reescriben el pasado, nos guían hacia un presente donde resulta imprescindible trasladar la sensación de que la inseguridad jurídica o la retirada masiva de depósitos fueron en realidad una ensoñación. La cabeza vuelve al cuerpo y aquí paz y después gloria, que dirían algunos de esos jerifaltes taimados para los que todo es cuestión de simetría: que su falta de vergüenza sea proporcional al tamaño de su billetera.

La vuelta al redil separatista sería la señal de victoria de una clase de gente que no se conforma con la amnistía, ni con el referéndum, ni con la claudicación más absoluta, porque no tienen fin ni mucho menos principios. El pensamiento húmedo de los empresarios pródigos sentando sus sedes en Cataluña de nuevo y de manera rotunda sería, además, una oportunidad excepcional para echar una nueva capa de asfalto corporativo al tejido empresarial patrio. Aprovechando el retorno de las compañías que vieron las orejas al lobo, ahora sólo habría que dibujar una nueva red directiva local para que el independentismo tuviera a sus terminales en los puestos clave y una mano en la caja de todas y cada uno de esos incrédulos de la España de geometría variable y trazo grueso de Sánchez, Puigdemont, Junqueras, Bildu y un PNV que a buen seguro no se refleja en el espejo de lo que fue.

La operación retorno forzoso tendría también numerosos efectos colaterales ventajosos para esa forma de entender el mundo del sanchismo; un castigo a las comunidades autónomas que osaron votar en contra del Gobierno Frankenstein y una lección para todos aquellos que pusieron tierra de por medio y que, casual o causalmente, acabaron en zona conquistada por el PP: Madrid, Valencia, Baleares o Andalucía, principalmente. Es lo que tiene el sanchismo, que lo que no le viene bien para el bazo le termina arreglando el espinazo.

Y para completar la hermosa parábola de 'Sánchez y los empresarios arrepentidos que vieron la luz' se da la circunstancia de que a mayor concentración de empresas, grandes, pequeñas o medianas, en Cataluña mayor manejo de los fondos europeos en el área de influencia de Junts y ERC, lo que no es moco de pavo para unas formaciones cuya forma de entender el mundo se resume en «la pela es la pela». Con esto sí que no hay cambios de opinión ni criterios de miga de pan que valgan. Ya veo a la vice de los dineros en funciones, Nadia Calviño, vendiendo la vuelta a casa de los empresarios «rebeldes» por Navidad, con sintonía turronera y tres camellos por detrás. Aunque quizás y mirando bien estos últimos sean los del fondo soberano saudí sentando sus reales en la España sanchista.