La industria eólica española y europea clama contra la reforma del mercado que propone Teresa Ribera

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables), las principales organizaciones de la industria eólica en nuestro país, quieren transmitir su «inquietud» por la presentación de una propuesta de modificación del mercado eléctrico a nivel europeo «sin que se haya realizado un análisis profundo del alcance de los cambios propuestos, tarea que debe realizarse de la mano del sector renovable». Además, estas asociaciones trasladan la «necesidad de garantizar la estabilidad regulatoria como pilar esencial para la seguridad jurídica de los inversores».

La trascendencia de la propuesta recientemente presentada «es enorme, ya que impactaría de manera muy relevante en el modelo de negocio del sector renovable en Europa y por ello debería realizarse un proceso previo a la revisión de las reglas y mecanismos del mercado eléctrico europeo, precedido de un debate técnico, con un horizonte a largo plazo, que considere las aportaciones de los sectores implicados, y que se base en criterios económicos y sociales sostenibles«.

Apuntan que la propuesta realizada por el Gobierno de España «implica cambios a corto, medio y largo plazo que podrían afectar a las instalaciones renovables actualmente en operación y a las futuras instalaciones previstas en los objetivos del Pniec (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), por lo que es más necesario si cabe contar con una postura consensuada entre los distintos actores implicados«.

Por su parte, WindEurope, la asociación europea del sector eólico, destaca que la reforma del diseño del mercado eléctrico «debe aprovechar al máximo el potencial de los PPA (contratos a largo plazo entre generadores y clientes) corporativos y otras formas de contratación a largo plazo, como los CfD (contratos por diferencia de precios) privados, en lugar de desplazarlos con un enfoque exclusivo en los CfD controlados por el Gobierno«.

Además de facilitar los contratos a largo plazo (contratos por diferencia, PPA corporativos renovables), la reforma del diseño del mercado debe dejar espacio para la innovación y las inversiones impulsadas por la dinámica del mercado. «Esto es indispensable para desbloquear las inversiones en los volúmenes necesarios para cumplir con nuestros objetivos climáticos y de seguridad energética».

Y subraya que las propuestas de España «parecen excesivamente centradas» en la aplicación de contratos por diferencia (CfD) para activos de generación de energía inframarginales, tanto nuevos como existentes.

Si bien los contratos por diferencia han demostrado ser efectivos para ayudar a eliminar el riesgo de las inversiones eólicas, es fundamental que no sean el único impulsor de las inversiones en energías renovables.