Un impulso económico para revalidar el talento

Sin embargo, hay quienes no pueden complementar sus estudios esenciales porque carecen de recursos económicos para afrontar el pago de los cursos. Acabar con este problema es el germen de la startup Bcas, fundada por Bosco González del Valle, Javier Ausín y Manuel Avello, que gracias a su fórmula de ingresos compartidos (ISA, por sus siglas en inglés) permite que los alumnos con talento y sin posibilidades financieras estudien el programa que desean.

El modelo de la empresa establece que el pago solo se produce cuando el solicitante encuentra empleo y tiene un salario bruto anual, como mínimo, de unos 16.000 euros. Aunque varía en función de cada caso, la persona abonaría en torno al 14% de su salario mensual. Bcas, por su parte, le cobra un precio algo superior por el curso, pero desde la compañía recalcan que siempre es un interés menor que el de cualquier otra financiación y, además, con tranquilidad en la devolución. «Es un proyecto de impacto. Creemos en la educación como herramienta ecualizadora de oportunidades», subraya González del Valle, CEO de la firma, que ha sido reconocida como mejor startup de Educación en el South Summit 2023.

A juicio del emprendedor, este mundo se encuentra inmerso en un proceso de cambio y son las instituciones privadas las que están liderando la transición porque preparan en las verticales demandadas por las empresas. «Acceder a esa formación implica unos costes muy elevados, por lo que se estaba generando una brecha grande entre los estudiantes con y sin dinero», dice. La empresa lleva más de tres millones de euros financiados a más de 600 estudiantes en apenas un año y trabaja con medio centenar de centros de formación, entre los que destacan Ironhack, The Power Business School, 4Geeks, UNIR, Hack a Boss o The Bridge. Con este último acaba de lanzar el programa Super Talent Bcas-The Bridge, cuyo objetivo es financiar con hasta dos millones de euros a alrededor de 300 estudiantes de entre 20 y 30 años.

Según explican desde la startup, el modelo formativo más frecuente al que acceden los estudiantes es el 'bootcamp', con una duración de entre cuatro y doce meses. A la hora de conceder los préstamos valoran el comportamiento financiero del candidato y recurren asimismo a un 'scoring' aptitudinal y actitudinal. «En base a la nota que nos dé, seguimos adelante o no», sintetiza González del Valle. Pioneros en este tipo de financiación, en la que aseguran ser líderes a nivel nacional, todavía no han dado el salto al exterior, aunque entra en sus planes a corto plazo. «Es un mercado en auge y queda muchísimo por hacer en España antes de expandirnos», justifica el consejero delegado.

En paralelo a la fórmula de ingresos compartidos, que es su servicio estrella, la empresa dispone de una suerte de 'marketplace' donde los usuarios pueden buscar centros de formación y los descuentos que ofrecen. «Tenemos más de 90.000 estudiantes registrados y recibimos unas 40.000 visitas al mes a nuestra web», detalla González del Valle. Por otro lado, Bcas también gestiona los cobros de los centros con su producto.

Integrante del programa Reskilling 4 Employment (R4E), en el que participan, entre otras, corporaciones como Telefónica, AstraZeneca o Iberdrola, la startup madrileña ha cerrado hasta la fecha dos rondas de financiación, la primera de un millón de euros y la segunda de seis millones. Su propósito: ser el referente nacional en ayudas al estudio.