Hacienda aclara cómo aplicar las ayudas en el IRPF a los propietarios de la nueva Ley de Vivienda

En concreto, la norma aprobada a finales de mayo por el Gobierno prevé que los arrendadores puedan aplicarse una reducción general del 50% sobre las rentas generadas por el arrendamiento de viviendas destinadas a primera residencia -excluye las viviendas destinadas a uso turístico-, que será del 60% si el propietario ha rehabilitado la vivienda en los dos años previos a la firma del contrato con el inquilino, se incrementará hasta el 70% si el inmueble está en una zona con especial presión de precios (zona tensionada) y se alquila a personas entre 18 y 35 años y alcanzará el 90% de las rentas obtenidas si además de estar en una zona tensionada el propietario rebaja un 5% o más el precio que está cobrando a los inquilinos.

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El nuevo esquema de ayudas fiscales y los requisitos para aplicarse una reducción u otra están claras en la ley, pero no lo está tanto el momento en que estas pueden empezar a aplicarse. Parece claro que todos los contratos de alquiler rubricados antes de la entrada en vigor de la ley, el pasado 26 de mayo, tienen que acogerse a la normativa actual y a la reducción del 60% en el IRPF; y que los que se suscriban a partir del 1 de enero de 2024 -cuando la Ley de Vivienda ha previsto la entrada en vigor del nuevo esquema de beneficios fiscales en el IRPF- ya se acogerán a los nuevos incentivos.

Las dudas se concentran en cómo aplicar los incentivos fiscales en los contratos que ya están firmando ahora, es decir, los formalizados entre la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, el 26 de mayo, y la entrada en vigor de los nuevos incentivos fiscales, el 1 de enero de 2024. La redacción de la disposición final de la norma que regula los nuevos incentivos fiscales señala que se aplicarán «con efectos para los contratos de arrendamiento de vivienda celebrados a partir de la entrada en vigor de esta ley». ¿Con qué fecha quedarse? ¿Con la de entrada en vigor de la ley, es decir, el 26 de mayo, o con la de entrada en vigor de los nuevos incentivos fiscales, el 1 de enero de 2024?

«La redacción es confusa y puede inducir a error», advierte Pablo González Vázquez, director del área Fiscal y Contable de GVA Asesores y autor en el blog tributario Taxlandia. «Según está redactada la norma, las rentas derivadas de un contrato formalizado entre el 26 de mayo y final de año tendrían una reducción del 60% este año, pero pasarían a tener una del 50% en 2024 salvo en los casos concretos en que esta pudiera ser mayor, porque la disposición final segunda establece que la nueva reducción no se aplicará hasta 2024, pero también prevé que se aplique sobre los contratos celebrados a partir de la entrada en vigor de la ley«, lo que haría que alcanzara a todos los firmados entre el 26 de mayo y final de año, explica.

Lo confuso de la redacción de la norma, que ha llevado a asesores como Pablo González Vázquez a plantear una consulta a la Dirección General de Tributos para aclarar el asunto, ha llevado a la Agencia Tributaria a emitir una nota informativa tratando de clarificar la aparente discrepancia entre las fechas de entrada en vigor de la nueva ley de vivienda y de su nuevo régimen de ayudas fiscales y su impacto sobre las ayudas fiscales que se pueden aplicar los propietarios.

Fuentes de la Agencia Tributaria aseguran a ABC que el criterio por el que se guiará Hacienda será que todos los contratos de arrendamiento que se formalicen antes del 1 de enero de 2024 se acogerán a la reducción del 60% que contempla la ley actual del Impuesto sobre la Renta y la mantendrá salvo modificación del contrato, y que el nuevo esquema de incentivos fiscales solo se aplicará a los contratos que se suscriban a partir del 1 de enero del año que viene, de modo que los propietarios que tengan viviendas en alquiler en una de las situaciones que les permitirían acceder a un incentivo fiscal más generoso deberán actualizar sus contratos el próximo año para poder beneficiarse de la ayuda fiscal.