De Guindos califica de «muy posible» una recesión: «Tocan tiempos complejos»

«Nos tocan tiempos complejos, con menor crecimiento económico y con la posibilidad de una recesión técnica en Europa. Hace simplemente seis meses ningún organismo o analista preveía una situación de recesión en Europa. Eso está combinado con alta inflación. Y esta desaceleración no va a reducir por sí sola la inflación y hacernos converger con el objetivo de precios del 2%», ha señalado en su intervención.

Concretamente, el vicepresidente del BCE ha clarificado que es «muy posible» que la recesión llegue entre el cuarto trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023. Sin embargo, la gran preocupación de la institución continúa siendo la situación de los precios. Por ello, De Guindos ha recordado, «no tengan dudas», que su labor es «la estabilidad de precios».

Asimismo, el número dos del supervisor bancario de la zona del euro ha alertado de que hay que cuidar de no hacer chocar la política fiscal y la monetaria, para evitar situaciones de inestabilidad financiera como la ocurrida en Reino Unido. Se trata, así, de una advertencia a los gobiernos de la eurozona: «Hay que evitar el conflicto entre la política fiscal y la monetaria. Lo que ha pasado en Reino Unido es un aviso de lo que podría pasar en otras zonas del mundo».

También, respecto a la inflación, ha indicado que «no se deben infraestimar las tensiones inflacionistas y su persistencia; es muy importante fijarse en la inflación subyacente y los efectos de segunda ronda». En este sentido, De Guindos ha señalado que el BCE trabaja con un escenario en el que la inflación en la eurozona continuará en el 6-7% durante 2023.

El vicepresidente del BCE, además, ha puesto el foco en cómo afecta esta crisis a las empresas y las familias. Como ya señalaron en la jornada de ayer algunos CEO de la banca, las pymes pueden verse en apuros de aquí a futuro y los hogares se encuentran en una situación más deteriorada que hace un año. Por ello ha indicado que la política fiscal, en estos momentos, debe ir focalizada más a sectores y ámbitos de personas vulnerables, con medidas que han de ser en todo caso temporales. «Cuando uno mira a las pymes se ve un deterioro importante de su rentabilidad. Si hay un deterioro de su situación corporativa, eso tiene consecuencias para el sector financiero», ha dicho.

Relacionado con esto último, De Guindos ha señalado que esta crisis actual de energía e inflación está provocando un golpe en cuanto a la renta disponible de las familias. Y si eso ocurre, se retrae el consumo y también daña la inversión.

Con respecto al sector financiero, el número dos del BCE ha destacado que «en los últimos meses ha habido un deterioro importante de la situación de la estabilidad financiera en la zona euro« debido a dos factores. En primer lugar, por la situación económica; en segundo lugar, por el endurecimiento de las condiciones de financiación, derivado de la política monetaria. Pese a todo, no ha dejado pasar la ocasión para señalar que los bancos llegan a esta crisis en mucha mejor posición que a la de 2008.