Fusiones «a paso de tortuga» en las cajas españolas

El rotativo neoyorquino dedica este jueves un amplio artículo con el que abre su sección «Negocios y Finanzas» a estudiar la situación que atraviesan estas instituciones, cuyos procesos de integración, que consiguieron reducir el número de entidades de 45 a 18, parecen haberse estancado en medio de «batallas por el gobierno, conflictos laborales y problemas técnicos».

Según el diario, seis de los 13 procesos que redujeron el mapa de las cajas de ahorro de 45 a sólo 18 entidades, aún no se han completado y alerta de que esas operaciones representan «la mitad de los activos» de estas entidades.

Además, los que están completos, añade el rotativo, «han avanzado poco» en la lucha contra los préstamos «tóxicos», que cifra en «la mitad de los 180.000 millones de euros en mora o de dudoso cobro relacionados con la vivienda y el sector de la construcción que existen en España».

El artículo detalla que las fusiones se han encontrado con diversos escollos que dificultan su culminación, entre los que señala los problemas derivados «del choque de las normas fiscales» en las diferentes regiones del país y las «pequeñas pero feroces batallas» locales en cuestiones laborales. En este sentido, destaca que parte de la lentitud de estos procesos se debe a que conlleva una reducción en el empleo «en un país donde el desempleo ha alcanzado el 20%».

En este contexto adverso, el rotativo advierte de que la rapidez con que se afronte la reestructuración de las cajas y el éxito en la gestión de sus «activos tóxicos» es importante «solo para España sino para la estabilidad de la zona euro», ya que estas entidades «representan la mitad del sector financiero de España» y sus problemas «han sido uno de los factores que han provocado el nerviosismo de los inversores y han aumentado el coste de la financiación para todos los bancos».

Por ello, después de recordar que cinco cajas no superaron las pruebas de tensión a las que se sometieron las principales entidades europeas el pasado mes de julio, el artículo hace hincapié en la necesidad de concluir con éxito un proceso de reestructuración que se enfrenta a numerosas voces críticas y que «no va a la velocidad correcta».