El Europarlamento quiere impulsar fondos millonarios como los de la recuperación para la vivienda

Esa comisión, puesta en marcha con la nueva legislatura europea, se ha encargado de elaborar un análisis del que se desprende no solo la posibilidad de que el BEI actúe como motor del reparto de fondos. También podría lograrse, apuntan fuentes parlamentarias europeas, con el uso de una parte de los Fondos de Cohesión así como otras partidas sobre las que Bruselas de el visto bueno para desplegar el programa similar al de los fondos para la reconstrucción económica derivada de la pandemia.

Aunque no hay una cifra oficial sobre la mesa, algunas estimaciones parlamentarias apuntan que esa gran partida podría alcanzar los 300.000 millones de euros, de los cuales unos 100.000 serían transferencias y el resto, otros 200.000, con distintas fórmulas de financiación. «En caso de activarse, tendrían que llegar más directamente a autoridades locales y regionales, que son las que están demandando estas partidas», ha explicado la italiana Irene Tinagli, presidenta de la comisión de Vivienda del Europarlamento. Porque, apunta esta eurodiputada, «el de la vivienda es ya un problema europeo, con muchos matices», pero al que hay que hacer frente por las implicaciones que tiene para toda la población. «Tenemos un mandato explícito para examinar las raíces de esta crisis y proponer respuestas tangibles que garanticen un acceso justo y sostenible a la vivienda», ha indicado Tinagli en un encuentro con medios españoles. De hecho, su intención es aprovechar la revisión del Marco FinancieroPlurianual europeo para comenzar a movilizar parte de esos fondos millonarios

El borrador del primer informe que ha salido de ese órgano, cuyo ponente es el eurodiputado del PP Borja Giménez, insiste en que la principal causa de la subida de precios es la falta de vivienda disponible. Una realidad que es consecuencia –indica– de décadas de dejadez: escasa construcción, procesos urbanísticos demasiado largos, inseguridad jurídica, elevados costes de materiales y una fuerte carga fiscal. En este sentido, Giménez considera que las primeras medidas deben pasar por aumentar la construcción y renovación de inmuebles reduciendo las actuales trabas administrativas, agilizando permisos y protegiendo el derecho a la propiedad de los titulares.

También insisten en implantar medidas de apoyo a quienes no puedan acceder a una vivienda, como jóvenes, familias y trabajadores esenciales, con préstamos asequibles, garantías públicas, exención de impuestos y más vivienda social.

Dentro de las políticas europeas que se pueden llevar a cabo, el eurodiputado del Grupo Los Verdes, Vicent Marzá, insiste en prohibir la descatalogación de las viviendas públicas para que no pasen a manos privadas. Así como una relajación de las reglas fiscales para permitir que los Estados puedan actuar en materia de vivienda sin que ello impacte en el cálculo de su deuda pública.

Todos los grupos presentarán sus enmiendas al borrador de informe. Será en febrero de 2026 cuando está previsto que ese texto de consenso sea votado en el Europarlamento para que después pase a la Comisión Europea. Los parlamentarios se muestran optimistas de cara a un posible acuerdo a nivel comunitario, a pesar de sus diferencias, al considerar que el de la vivienda es el gran problema que afronta Europa para los próximos años.