Especial Abc Empresa
El despegue de la nueva economía se topa con el déficit de talento
El desafío de responder a las ingentes necesidades de nuevos perfiles que traen la acelerada digitalización y la transición verde sigue sin encontrar respuestas convincentes
La gran sequía de ingenieros: la nueva economía no encuentra cerebros
El problema del talento se agrava aún más cuando son las pymes o empresas radicadas en zonas despobladas las que necesitan cubrir puestos
Las empresas de la nueva economía se enfrentan a un reto global: la escasez de talento fruto del desafío demográfico, unido a una tecnología que no deja de avanzar y que transforma empleos, empresas y modelos de negocio. El ritmo de los cambios es tan ... vertiginoso que las instituciones educativas no siempre pueden adaptarse a la velocidad que exige el mercado laboral. Lo advierte la Organización Internacional del Trabajo, que cifra para 2025 en 85 millones la necesidad global de trabajadores con habilidades digitales avanzadas: «El sistema educativo actual no está preparando a los estudiantes para satisfacer esta demanda. Las universidades y centros de formación profesional luchan por mantenerse al día con las rápidas transformaciones del mercado laboral, pero existe una brecha significativa entre lo que los empleadores necesitan y lo que los graduados pueden ofrecer».
Las empresas españolas también han advertido acerca de este desfase: CEOE y Randstad publicaban este año el informe 'Déficit de talento y adopción de IA. Tendencias de RR.HH. 2024'. En él, más de 300 empresas consultadas afirmaban que la escasez de talento es uno de los mayores retos a los que se enfrentan. Un 82% ya experimenta importantes dificultades para cubrir sus vacantes, especialmente cuando se trata de perfiles cualificados. El informe también señala que la situación ha empeorado en el transcurso de tan un solo año y afirma que el problema se agrava aún más cuando son las pymes las que necesitan cubrir puestos o de empresas radicadas en zonas despobladas, donde en un 16% de los casos se renuncia directamente a la búsqueda.
Reforzar la marca empleadora, fomentar los planes de carrera, desarrollar medidas de flexibilidad o replantearse los criterios clave a la hora de seleccionar personal son algunas de las medidas que las empresas están adoptando para evitar las nefastas consecuencias del déficit de talento: «Empeoramiento de la productividad y de la capacidad de satisfacer al cliente y, como consecuencia, afecta a la competitividad y a los resultados financieros de las empresas. Obliga a tensionar salarios en aquellas posiciones para las que existe dicho déficit y condiciona la innovación», advierte el informe.
IndesIA, la asociación de Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Ferrovial, Airbus e Inditex para promover el desarrollo empresarial en el ámbito de la digitalización, quiso cuantificar este déficit en el ámbito tecnológico. «El año pasado se publicaron en España alrededor de 120.000 ofertas de empleo tecnológicas, principalmente de Desarrollo de Software, Data, Infraestructura y Sistemas, y Cloud. En 2023, cerca de 5.000 ofertas de empleo relacionadas con datos e IA no pudieron cubrirse debido a la falta de profesionales (un 17,36%). En particular, un 15% de las ofertas de data no encontraron candidatos con las habilidades necesarias y el 50% de las ofertas de IA no pudieron cubrirse por el mismo motivo», apunta el informe 'El futuro del talento en Inteligencia Artificial y Data en España – Observatorio dinámico de Talento Tecnológico, 2024', de IndesIA desarrollado en colaboración con la consultora Talent Hackers, compañía del Grupo Catenon.
Especialmente grave es la carencia de ingenieros de inteligencia artificial o 'machine learning', y la aplicación práctica de estas tecnologías en 'computer vision' y procesamiento del lenguaje natural. Solo en esas áreas el 30% de las ofertas no lograron cubrirse por la falta de profesionales con las habilidades necesarias.
«Dado el estado actual de la tecnología y la capacidad actual de generación de talento, que es aproximadamente de 6.000 profesionales nuevos cada año, se espera que esta brecha no pueda cerrarse hasta 2030, siendo los roles de inteligencia artificial, 'data architect' y 'data engineer', los que más gap presentan –advierte IndesIA–. Si no aceleramos nuestra capacidad para generar talento, en 2025 deberíamos crecer un 34,6% en el número de profesionales, un reto aún más difícil de alcanzar si no le ponemos remedio desde ya».
¿Cómo? IndesIA propone en su informe una serie de recomendaciones, entre ellas, superar los modelos de identificación de talento tradicionales y apostar por un reclutamiento basado en datos; buscar métodos alternativos de activación, ya que un 83% de los profesionales tecnológicos no buscan empleo a través de portales o medios; o trabajar en el 'engagement' de los que ya están empleados a través de políticas de flexibilidad, formación, planes de carrera, etc…
Junto al empleo en el ámbito tecnológico, el llamado empleo verde también está encontrando grandes dificultades de contratación. «La demanda total de empleos verdes en España crecerá un 38% de aquí a 2030, pero corremos el riesgo de encontrarnos con un déficit de 42.600 empleos en ese periodo de tiempo», explica el estudio 'Economía verde y el impacto en el trabajo 2024', de Randstad.
Las deficiencias y escasez de trabajadores empiezan a reconocerse como un cuello de botella importante en una serie de sectores como los de energía renovable, eficiencia energética y de recursos, renovación de edificios, construcción, servicios ambientales y fabricación, tanto en puestos de alta cualificación como a nivel de instaladores de maquinaria o técnicos de mantenimiento. Pero además, la mayor atención hacia las cuestiones ESG, impulsadas por los cambios regulatorios y la involucración por parte de las administraciones y la sociedad, se está traduciendo en la incorporación de estas cuestiones a las estrategias corporativas. El estudio 'Talent Forecast: Raíces para un futuro sostenible', impulsado por KPMG desde el marco de Nodo Talento, y en colaboración con CEOE, Fundación Telefónica, LinkedIn, Microsoft, Universia y Fundación SERES, afirma que esta mayor demanda de talento ESG no se encuentra alineada con la disponibilidad actual de profesionales en el mercado.
«Los informes financieros y los informes de sostenibilidad ya se han equiparado gracias a la normativa de información de sostenibilidad (CSRD), y las Normas Europeas de Información de Sostenibilidad (NEIS). Alrededor de 50.000 empresas en Europa van a tener que trabajar en ello, por lo que estamos viendo un mayor auge en los perfiles especializados en reporting. Por otro lado, la demanda de profesionales con habilidades en tecnologías verdes y gestión de la cadena de suministro sostenible seguramente aumente, viendo con ello nuevos perfiles profesionales que hasta ahora no se habían contemplado», explica Juan Carlos Tejada, director del departamento de Educación y Formación de CEOE.
Nueva visión
Las empresas buscan profesionales ESG con visión, habilidades y responsabilidad transversales, pero el 79% de las empresas encuestadas por el informe de KPMG reconoce que estos perfiles son los más difíciles de encontrar en el mercado de trabajo. Además, los perfiles de puestos especializados en Sostenibilidad/ESG se han sofisticado. Se necesitan tanto perfiles lo suficientemente generalistas para entender las necesidades de reporte, como perfiles especialistas que sepan profundizar en cada una de estas cuestiones. El 95% de las organizaciones cree que esta necesidad se intensificará en los próximos tres años: puestos como ESG Officer, ESG Director y ESG Manager están ganando cada vez mayor importancia en las empresas que buscan integrar prácticas sostenibles en su estrategia empresarial para crear valor a largo plazo y abordar los importantes desafíos ambientales y sociales.
«El acceso a este tipo de talento sigue siendo un reto –explica Ángel Sáenz de Cenzano, director general de LinkedIn España y Portugal–. Solo 1 de cada 9 empleados en Europa posee las conocidas como 'habilidades verdes'. Cuando miramos a España, la contratación verde está creciendo exponencialmente, situándose en un 28% por encima de la tasa general de contratación, según nuestros datos. No obstante, aunque alentador, el ritmo de crecimiento del talento en esta área aún no satisface la creciente demanda. Según uno de nuestros últimos informes, en el que analizamos los empleos y las habilidades verdes más demandadas, los roles directivos son actualmente algunos de los más buscados. Este dato resalta la necesidad de las compañías de incorporar a líderes que impulsen su agenda verde. Asimismo, los sectores que más profesionales demandan son el de gas y petróleo, finanzas y energía. En cuanto a las 'habilidades verdes, las más demandadas en España son la gestión de recursos hídricos, permisos medioambientales, consultoría de sostenibilidad, informes de sostenibilidad y derecho medioambiental».
La gran paradoja es la de que, aunque más de once millones de europeos se encuentran en situación de desempleo, existen más de cinco millones de vacantes sin cubrir, especialmente en el sector digital y energético. Se estima que hasta 2030, al menos 20 millones de europeos necesitarán cambiar de trabajo, y adicionalmente, la transición digital y energética permitirá la creación de 12 millones de puestos de trabajo nuevos.
Reto prioritario
Desde la consultora McKinsey & Co. consideran que la recapacitación profesional es uno de los retos prioritarios a los que se enfrenta Europa en el camino de formar a los trabajadores en las profesiones del futuro para que encuentren un empleo, logren progresar en su carrera profesional o mantengan el empleo que tienen. «Reemplazar a un trabajador puede costar entre el 20 y el 30% de un salario anual en promedio, mientras que volver a capacitar a un empleado existente cuesta menos del 10% del salario anual», afirman. De ahí que, mientras oferta y demanda se ajustan, «la recapacitación nos va a permitir mejorar las tasas de empleo, lograr una mayor cohesión social y mantener la competitividad europea gracias a la adquisición de estas competencias».