Los controladores califican la operación del fin de semana de «modélica»

A pesar de que AENA y la Mesa de Turismo los acusan de haber provocado “fuertes retrasos” de hasta una hora y media intencionadamente como forma de protesta, al ausentarse 28 personas de su puesto de trabajo en el centro de control de Barcelona durante el pasado domingo, los controladores aseguran que la operación transcurrió sin sobresaltos.

“Hemos hecho un trabajo impecable, pese a que desde AENA y el Ministerio de Fomento se ha cargado la tintas contra nosotros. La operación fue modélica. Si se comprueba el número de retrasos en los aeropuertos de Barcelona y las Baleares se verá que es menor que el que se registró en otros aeropuertos europeos y se encuentra en línea con las cifras de años anteriores”, apostilla Zamit.

En opinión del portavoz, “no es casual” que cinco meses después de la aplicación del Real Decreto hayan aumentado exponencialmente el número de bajas médicas, puesto que se han reducido los descansos al 25% de la jornada , se trabajan más horas efectivas y entra menos gente en servicio pasando "mas aviones por sus manos". Zamit detalló que existen bajas por enfermedades comunes y también por causas como insomnio por estrés, fatiga, tres cirugías, un traumatismo cervical y permisos por paternidad y maternidad, y recordó que el gestor aeroportuario publicó el nuevo turno el pasado 20 de junio, según declaraciones recogidas por Ep.

El gestor aeroportuario atribuyó a este colectivo la responsabilidad de las “fuertes demoras” que se registraron en Baleares, Valencia y, especialmente, en Alicante, aunque los retrasos no resultaron, proporcionalmente, tan elevados. En el aeropuerto alicantino se produjeron demoras en 21 de los 262 vuelos programados, mientras que en Baleares resultaron afectados 48 de los 800 trayectos.

En el aeropuerto barcelonés la incidencia de las bajas de los controladores fue poco significativa. El Prat registró retrasos de menos de una hora en una veintena de los 800 vuelos programados, entre ellos aquéllos con destino a Lisboa, Roma, Tel Aviv, Bruselas y París.

En cuanto a la reunión que mantendrá mañana la mesa negociadora del sindicato con los representantes de AENA, enmarcada en la renovación del convenio colectivo, Zamit espera que los incidentes de este fin de semana no obstruyan el cauce de diálogo y de creciente entendimiento, aunque no descarta sorpresas. “Veremos cuál es el nuevo clima. Se habían conseguido avances. Veremos si eran verdaderos o, simplemente, pura fachada”.