Comercio, industria y agricultura pierden 24.000 autónomos en el último año
Andalucía, Canarias y Valencia sostienen el empleo autónomo en el año del frenazo de los negocios
Cada día de julio una media de 200 negocios bajaron la persiana en nuestro país
España crea 21.945 empleos y reduce el paro en 10.968 personas en julio entre síntomas de enfriamiento laboral
Un negocio cerrado en Sevilla
Una vez superada la primera mitad del año se puede comenzar a concluir que 2023 no será especialmente fructífero para el colectivo de autónomos. Como suele ocurrir, la evolución de afiliación al Régimen Especial (RETA) da buena cuenta de la marcha general de la ... economía y con el dato de estancamiento del PIB que ralentizó su avance al 1,8% en el segundo trimestre del año parece más justificado el frenazo experimentado en el crecimiento de actividad en el colectivo de trabajadores por cuenta propia.
Además, cabe recordar que los 3.344.562 autónomos que registra la Seguridad Social, tras haberse descontado 6.819 en el pasado mes, son responsables junto con las pequeñas y medianas empresas de la contratación del 77% de los trabajadores asalariados de nuestro país. Con todo y con ello, el año ha sido plano, prácticamente neutro en términos de afiliación, para el colectivo. En doce meses el balance del RETA es de un crecimiento del 0,1% habiéndose sumado a la actividad escasos 3.617 trabajadores por cuenta propia.
Y si ahondamos en las cifras se observa como la distribución por comunidades autónomas arroja una importancia específica de seis de ellas de cara al mantenimiento del empleo en el colectivo, las únicas que registran un saldo positivo entre julio de 2022 y el pasado mes. Concretamente, la Comunidad Valenciana (+3.823 autónomos), Andalucía (+3.404) y Canarias (+3.033) sostuvieron al colectivo con los mayores incrementos de actividad, a los que se suman la Comunidad de Madrid con 2.475 negocios más, las Islas Baleares con 2.174 más y Cataluña con 1.238 autónomos más. Son las únicas seis con saldo interanual positivo.
De lado de las caídas, las más significativas las registran Castilla y León al perder 2.893 trabajadores por cuenta propia, País Vasco con 1.951 menos, Galicia con 1.521 menos y Asturias y Castilla La-Mancha con 1.219 y 1.181 autónomos menos, respectivamente.
Los sectores más golpeados
En cuanto a la pérdida de autónomos por sectores, los que más han sufrido en comparación con julio de 2022 han sido: el comercio pierde 18.293 (un 2,4% menos), la industria otros 3.207 (un 1,5% menos), el sector de actividades financieras y seguros 769 (un 1,3% menos), y la agricultura 2.509 (un 1% menos). En total, entre comercio, industria y agricultura (los que más han perdido en número) cuentan con 24.009 autónomos menos. Además, el sector hostelero también ha contado con menor cantidad de negocios en comparación con el año pasado. Otros sectores como el de las actividades científicas y técnicas, el de entretenimiento y el de actividades sanitaria sí han crecido en número de autónomos, que sumaron no más de 7.115 cada uno de ellos.
No obstante, en términos de variación mensual perdieron autónomos, la educación (4.435), como es habitual en estos meses, el comercio (991), las actividades científicas y técnicas (805), las actividades sanitarias (574), la agricultura (524) y la construcción (442) entre otros. En comparación con el mes anterior, los únicos que mejoraron sus cifras fueron la hostelería con 2.000 más, las actividades administrativas con 174 y el sector inmobiliario con 96.
En este sentido el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, aseguraba tras conocerse los datos de julio que «la pérdida de autónomos es la parte más negativa». Además, cree que la causa del descenso en el número de negocios se debe a que «los gastos se aumentan más cada vez y lastran su actividad» y que, por tanto «es fundamental tener estabilidad y certidumbre y tener un Gobierno estable».
Asimismo, Amor pide prudencia respecto a los datos de empleo ya que «el segundo semestre del año no suele ser fuerte en la creación de empleo». Piensa que «el sector privado, las empresas y los autónomos están aguantando a pesar de la incertidumbre en la que vivimos» y que aunque «es positivo que crezca el empleo y baje el paro se puede observar una cierta desaceleración en la afiliación».
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) también dio cuenta de las cifras récord de afiliación, si bien subrayan al igual que ATA «los riesgos de la desaceleración» que «impactarán en el mercado laboral», y añaden que «prevén un otoño complicado». La patronal dirigida por Gerardo Cuerva llama la atención en el esfuerzo de las empresas del sector industrial por «mantener y crear empleo, a pesar de la atonía en la que se adentra la actividad, que tendrá continuidad en los próximos meses, tal y como se observa en los indicadores adelantados que apuntan que el descenso de los nuevos pedidos se acelera y su cartera se debilita». Y recuerdan que de las 12.200 personas en ERTE que se registraron en el mes de julio, 6.100 corresponden al sector industrial.