Carlos Santana, el 'youtuber' que acerca la revolución de los algoritmos a todos los públicos

Ahora en su canal de YouTube, que ya suma 725.000 suscriptores, explica la actualidad y el uso de estas herramientas a través de vídeos, charlas y directos. «DotCSV pretende ser un canal donde pueda dar a conocer lo último que está sucediendo en IA y también pueda explicárselo a la gente y compartir esa parte que a mí me gusta, me emociona y me motiva. Lo que no esperaba hace cinco años es que esto fuera a evolucionar hasta el punto de hoy en día», comenta el experto.

2022 fue el 'boom' de las IA y muchas líneas de investigación se han convertido en proyectos reales. Para Santana, el cambio más relevante han sido las IA 'open source' (software de código abierto). «Han acelerado el progreso en la investigación al permitir que cualquiera pueda descargar, trabajar y desarrollar nuevos proyectos a partir de ellas. Antes estábamos limitados a grandes empresas que contaban con recursos computacionales, datos y talento, y a sus tiempos de acceso. Ahora cualquiera puede 'trastear' con estas herramientas», apunta el divulgador.

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El elemento 'open source', junto a la transversalidad de esta tecnología, ha permitido que la IA se pueda emplear en muchos sectores. El año pasado veíamos que en el ámbito científico se aplicaba para aprender a controlar los imanes de un reactor de fusión. «Una problemática de los reactores modernos es la necesidad de mantener el plasma estabilizado, lo cual se logra mediante el control de unos imanes», comenta el ingeniero. Esta tarea, compleja y de gran responsabilidad, se ha delegado a una IA que ha aprendido a 'jugar' con los imanes.

Otra ha aprendido la manera más eficiente de multiplicar matrices, encontrando en un problema dentro de la rama de la matemática algoritmos nuevos. «Tenemos ejemplos también en la biología estructural, como la IA AlphaFold, que aprende a partir de una secuencia de aminoácidos cual es la estructura tridimensional de una proteína, proveyendo un montón de conocimiento de cuál es la utilidad práctica de una proteína en el cuerpo». Este descubrimiento, señala Santana, es «la antesala de una revolución más grande que seguramente empecemos a ver en los próximos años, que es el diseño de proteínas para encontrar fármacos».

Sin embargo, no todo es positivo con esta tecnología. «La IA, con la misma autoridad con la que te dice que algo es real, también te puede decir algo que es falso y vamos a ser más propensos a creérselo debido a este sesgo de autoridad que presenta», avisa Santana. Los generadores de texto brindan respuestas al instante y con tanta seguridad que, si no los corriges tú, ellos no te dirán que se han equivocado. Esto puede generar desinformación si las personas desconocen las limitaciones de estos sistemas. «El problema a futuro ocurrirá cuando se perfilen y se utilicen para generar desinformación de forma voluntaria. Piensa que puedes automatizar un montón de estafas, noticias falsas, perfiles falsos en redes sociales... y ya no es problema de la propia tecnología, sino del uso que gente mal intencionada quiera hacer de esta tecnología que es potente».

Por si fuera poco, su agilidad y la facilidad de generar contenido y de encargarse de tareas laboriosas hace peligrar el concepto de empleo vigente. «Los puestos de trabajo actuales no están adaptados a la implementación de la IA», asegura Santana, quien se cerciora que se perderán puestos de trabajo y desaparecerán empleos. «Habrá una transformación laboral, y la gente que sepa combinar su profesión con la IA les irá mejor, serán muchos más ágiles y profesionales más demandados en las empresas». Todo indica que, en el corto plazo, quien no se adapte se quedará atrás. «A medio-largo plazo habrá que seguir viendo cómo evoluciona esta tecnología y si será capaz de automatizar tareas más inteligentes. Si a día de hoy tú me preguntas si la IA podrá hacer toda tu labor periodística… todavía queda camino por recorrer».