Alemania vuelve al borde de la recesión
El PIB germano se contrajo un 0,1% en comparación con el trimestre anterior
Los inversores internacionales se revuelven contra España por los impagos a las renovables
El canciller alemán, Olaf Scholz
La crisis económica en Alemania durará más de lo que muchos expertos temían. En el segundo trimestre, el PIB germano se contrajo un 0,1% en comparación con el trimestre anterior, según ha confirmado la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Entre enero y ... marzo, la economía alemana había logrado solamente remontar un modesto 0,2%, después de haberse contraído un 0,4% en el cuarto trimestre de 2023. Este nuevo tropezón constata que la UE no puede seguir contando con Alemania como motor, no al menos en el corto y medio plazo, y que las cifras comunitarias corren serio riesgo de descuadrarse.
El estancamiento de la economía alemana, es decir, el período con muy poco o ningún crecimiento hunde sus raíces antes de la pandemia y han pasado ya casi dos años desde que el PIB logró registrar su último dato positivo por encima del medio punto porcentual. Fue en el tercer trimestre de 2022, cuando la producción económica aumentó un 0,6%. Desde entonces la economía alemana se ha instalado en una línea de parálisis, debido a una combinación de factores internos y externos entre los que destaca el comportamiento de la industria alemana.
Los pedidos no se materializan y la producción colapsa en un contexto de grave caída de la demanda exterior. Las inversiones en equipos como máquinas y edificios en particular han disminuido. Aún así los economistas encuestados por la agencia Reuter esperaban un crecimiento del 0,1% y se han encontrado con esta mala noticia que sitúa a Alemania por detrás de otros grandes países del euro. A modo de comparación, Francia logró en primavera un aumento del 0,3% y España incluso del 0,8%.
Las perspectivas de una recuperación alemana se han ido deteriorado recientemente. El índice Ifo de clima empresarial, considerado el indicador adelantado más importante de la mayor economía de Europa, cayó en julio por tercer mes consecutivo. «La economía alemana está estancada en una crisis», ha lamentado el presidente del Ifo, Clemens Fuest.
Los salarios reales están aumentando, minando la competitividad, y el estado de ánimo entre los consumidores apenas ha logrado mejorar ligeramente gracias al campeonato europeo de fútbol. La disposición a realizar compras más cuantiosas es la mayor desde marzo de 2022, como han advertido en su encuesta los investigadores de GfK y el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM). Pero estos brotes no alcanzan por ahora para que se cumpla el pronóstico del gobierno federal espera un crecimiento del 0,3% para 2024.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ningún otro país industrial importante mostrará un desempeño tan malo este año como Alemania y culpa a la gran parte de la industria que consume mucha energía y que está siendo especialmente castigada por las políticas de transición energética del gobierno de Olaf Scholz. También se están debilitando industrias importantes, como la automovilística, y la industria de la construcción se ha deteriorado.
Aunque en el último Foro Económico Mundial de Davos el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, negase que estos problemas conviertan a Alemania en el «enfermo» de Europa, este último retroceso confirma problemas estructurales que no podrán resolverse a corto plazo.
En este país la inflación no termina de dejarse domesticar y todos los modelos de negocio de la Alemania industria están basados en una disponibilidad de hidrocarburos abundantes y baratos que ya forma parte de pasado sin que hayan surgido sustitutos estables y suficientemente solventes. Los expertos de Commerzbank señalan que dos grandes lastres como un consumo «de mal humor» y las débiles industria y construcción «impedirán una aceleración del crecimientoen el medio plazo». Incluso entonces ven un «impulso limitado» debido a que «la política monetaria solo se relajará un poco y hay numerosos problemas estructurales que siguen en gran medida sin respuesta».