Merkel pone a su principal asesor económico en el BCE

Sucede en el cargo a Axel Weber, el segundo en los últimos años en abandonr el Bundesbank de manera expedita, tras un comprometido escándalo del antecesor. Weber acordó la pasada semana con la canciller su renuncia, así como a su previsible candidatura a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), debilitando la confianza en la moneda común así como en la posición alemana al respecto.

El consejo federal de ministros ha acordado también designar a Sabine Lautenschläger como vicepresidenta del Bundesbank y sucesora de Franz-Christoph Zeitler , otro posible candidato a suceder a Weber, que ahora se jubila. Lautenschläger era hasta ahora una dirigente del organismo supervisor del mercado de valores, la Oficina Federal de Control Financiero (BaFin).

Merkel, según los observadores políticos, deseaba resolver cuanto el revés que le ha supuesto el abandono de Weber y, con ello, las esperanzas de suceder al presidente del BCE. El portavoz oficial de Merkel, Steffen Seibert, ha reconocido que ya Berlín no exigiría que el sucesor de Jean Claude Trichet tuviera «pasaporte alemán» sino bastaría con que compartiera los criterios de ortodoxia y estabilidad alemanes.

Sobre Weidman, la oposición socialdemócrata había puesto en duda no obstante su idoneidad para el Budnesbank, alegando las dudas que podía diseminar, al llegar de la cancillería, sobre la independencia de la reputada institución emisora.

Weidmann ha pertenecido desde la llegada al poder de Merkel al círculo de sus más estrechos asesores. En nombre de la canciller ha sido además el encargado de negociar la intervención del Estado en los bancos alemanes más afectados por la crisis financiera, así como la garantía de rescate bancario y los acuerdos del G20.