Las trampas que más se aplican durante las rebajas de invierno y nueve consejos para evitarlas

1. Escribir una lista ajustada al presupuesto . Desde la OCU aconsejan anotar los artículos que necesitamos y también cuánto podemos permitir gastarnos. Estas listas cerradas pueden ayudar a evitar compras impulsivas y a no gastar más de lo que debemos. También es recomendable hacer un repaso de los ingresos y gastos con los que contamos en enero para cuadrar un presupuesto realista.

2. Claridad en los precios . Con el objetivo de detectar si un descuento es tal, los consumidores tienen la opción de consultar el precio anterior, una práctica que debe ser facilitada por el comercio. La ley 7/96, de 15 de enero, de regulación de comercio minorista, establece que «siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad, en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido» y «se entenderá por precio anterior, el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los treinta días precedentes.

3. Comparar entre diferentes comercios . Las nuevas tecnologías e internet permiten consultar en tiempo real cuánto cuesta un artículo en diferentes tiendas online. Algunos de estos comparadores web muestran también la evolución del precio de un producto durante los últimos meses para así detectar subidas y bajadas.

4. Guardar el folleto publicitario . Las ofertas prometidas en los anuncios y papeles de ofertas son vinculantes. El consumidor puede exigir que se cumpla la publicidad en todos sus términos y además, si en el anuncio no se indica la fecha de inicio y finalización de la promoción, la empresa no podrá defender que ha finalizado el plazo.

5. Sin cambios en la política de devoluciones . Desde Legálitas inciden en que esta política debe ser la misma que el comercio tenga vigente durante el resto del año y en la importancia de que el consumidor se informe antes de comprar. De hecho, los establecimientos no tienen obligación legal de efectuar devoluciones, aunque muchos comercios llevan a cabo prácticas favorables al consumidor y permiten el cambio o el reembolso del dinero.

6. Poner en práctica el derecho de desistimiento . El cliente dispone de 14 días para devolver un producto comprado a distancia o por internet gracias al derecho de desistimiento. Además, si dos artículos se adquieren a la vez, pero se entregan por separado, el plazo de devolución empieza a contar para ambos desde la recepción del segundo producto.

7. La garantía sigue vigente . Los consumidores deben saber que los productos rebajados también tienen una garantía mínima de dos años desde la fecha de operación de compra y los mismos servicios postventa. No obstante, desde Legálitas puntualizan que es mejor reclamar durante los seis primeros meses ya que dentro de ese periodo existe una presunción legal de que el defecto ya existía en el momento de compra. «Si reclamamos dentro de plazo de esos 2 años, pero transcurridos esos seis primeros meses, será el cliente quien deba demostrar que era defectuoso al comprarlo», inciden en Legálitas.

8. No utilizar cualquier tarjeta . Desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) aconsejan utilizar una tarjeta de uso exclusivo para compras online, que además sea de recarga y autónoma de las cuentas bancarias. Recurrir al sistema de confirmación de compra en el móvil también añade seguridad al proceso.

9. Reclamar si no se respetan tus derechos . El consumidor siempre puede optar por reclamar en el establecimiento mediante la cumplimentación de las hojas habilitadas a este fin. Una vez cumplimentadas por el consumidor y el comercio o empresa, el interesado ha de entregar dos ejemplares sellados o firmados ante las oficinas de consumo del lugar en el que resida. Para conseguir la devolución del dinero, hay que acuird al sistema arbitral de consumo tramitado desde los ayuntamientos y las comunidad autónomas.