Telefónica estudia empezar a vender liberados todos sus teléfonos móviles

"Fuimos nosotros los que lo inventamos porque estábamos en un mercado incipiente en el que había que protegerse, pero ahora hay que repensar el modelo de anclaje y el modelo de subsidios", ha dicho en Santander tras su intervención en el XXVI Encuentro de Telecomunicaciones organizado por la patronal del sector, Ametic, y la UIMP.

Ningún operador del país se había pronunciado hasta ahora sobre la posibilidad de erradicar esta práctica y todos continúan vendiendo bloqueados sus teléfonos. "Siempre hay uno que lo tiene que hacer primero y no tenemos miedo de hacerlo", ha advertido Gilpérez confiando en que Vodafone y Orange sigan sus pasos. De hecho, fue Teléfonica el primer operador en poner fin el pasado mes de febrero a los subsidios para la compra de terminales. Luego le siguió Vodafone y solo Orange continúa apostando por "regalar" móviles para ganar clientes . "Los terminales nos ayudaron a crecer pero no pueden ser nuestro elemento clave", ha remarcado Gilpérez, quien cree que esa estrategia comercial carece ya desentido, teniendo en cuenta que "prácticamente todo el mundo tiene ya un móvil" y la alta penetración de los teléfonos inteligentes ("smartphones"), superior al 55% de la población.

La supresión del "sim lock" se interpreta además en el sector como una decisión que podría favorecer el fin de esas subvenciones, que han costado unos 1.600 millones de euros anuales a Movistar, Vodafone y Orange. El consejero delegado de Ericsson España, José Antonio LópAsíez, partidario de que los teleoperadores acaben con ese modelo comercial, ha defendido durante su intervención que las cantidades que se gastan en esos subsidios se podrían destinar al despliegue de las nuevas redes.

López ha recordado que el desarrollo de las nuevas redes de aquí a 2020 exigirá una inversión total de unos 23.000 millones de euros por parte de agentes privados, entre suministradores, operadores, fabricantes de dispositivos y proveedores de contenidos y servicios. En este sentido, el directivo ha denunciado un desequilibrio entre la aportación de cada uno de esos participantes que pone en peligro el modelo futuro, en clara alusión a la demanda ya realizada por los propios operadores a lo largo del encuentro del sector: que se acabe con los "privilegios" fiscales y legales de Whatsapp, Skype, Google y otras compañías.

Gilpérez ha destacado en este sentido que buena parte de los esfuerzos de la primera operadora del país pasan por invertir en las nuevas redes. Así, el directivo ha concretado que el operador prevé conectar a la mitad de hogares españoles, unos 6 0 7 millones de familias, a su red de fibra óptica de 100 "megas" de velocidad de aquí a diciembre de 2015.

Telefónica ya invirtió 280 millones de euros el pasado año en esta infraestructura y tiene presupuestados otros 320 para este ejercicio. En los tres próximos años, ha estimado Gilpérez, el operador invertirá unos 300 millones anuales en la red de fibra óptica hasta los hogares (FFTH).

Los primeros despliegues de esta red se han hecho en Madrid, Barcelona y Valencia, ciudades que la compañía prevé tener cubiertas al 100% con fibra óptica el próximo mes de diciembre. Hasta la fecha, y según la compañía, ya gozan del servicio el 12% de hogares y oficinas del país.

"Hoy disponemos de la mejor red de España", ha presumido Gilpérez destacando la labor inversora de Telefónica en nuestro país. En este sentido, el ejecutivo ha recordado que la compañía destinó en 2011 un total de 2.891 millones de euros a inversiones en España, un 45% más que un año antes y el 49% de la inversión total del sector.

La compañía presidida por César Alierta trabaja además en el retorno a España de muchos de los servicios de atención telefónica o "call center" que el operador tiene en otros países, fundamentalmente iberoamericanos. Y también se crearán otros nuevos en territorio nacional, como el ya iniciado en Canarias y que dará empleo a unas 400 personas. Gilpérez ha detallado que actualmente el 40% de las consultas de los ciudadanos se atienden ya desde España (frente al 20% de comienzos de año), y que el objetivo de Telefónica es que la mitad de esas dudas sean resueltas desde centros españoles antes de que finalice este ejercicio.