Los operadores de telefonía exigen acabar con los "privilegios" fiscales y legales de Whatsapp y Google

"No están sometidos ni a la misma regulación ni a la misma presión fiscal", ha lamentado el directivo francés, crítica en la que ha coincidido el presidente de Vodafone en nuestro país, Francisco Román. El consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, se mostró también partidario este martes de regular este asunto.

Vignolles ha ido más allá y ha denunciado que tanto estos proveedores como Google, por ejemplo, apenas pagan impuestos en la mayoría de los países en los que generan ingresos. "Nos gustaría que existiese una contribución fiscal más equitativa de los proveedores, no pedimos nada excepcional, no se trata de un impuesto revolucionario, sino de la aplicación de reglas fiscales estándar, que contribuyan de manera más o menos proporcional a la generación de ingresos", ha concretado Vignolles.

Preguntada por esta cuestión, la directora de Política y Asuntos Institucionales de Google en España, Portugal, Bárbara Navarro, rechazó hacer cualquier comentario.

Whatsapp ha supuesto una alternativa a los SMS para los usuarios y por lo tanto una merma de los ingresos de las compañías de telefonía vía mensajes de texto. Y servicios como Viber y Skype e incluso Google permiten realizar llamadas de teléfono por internet (VoIP) a bajo coste o de forma gratuita. Por eso, y porque funcionan sobre las redes de los teleoperadores (han llegado a denunciar que saturando en ocasiones sus líneas), los operadores han iniciado esta batalla.

En el sector reconocen la dificultad de meter mano a estos proveedores. Primero, porque sería necesaria una regulación a escala internacional. Así lo admitió el propio regulador nacional, la Comisión del Mercado de la Telecomunicaciones (CMT), el pasado lunes. El presidente del organismo, Bernardo Lorenzo, manifestó también su deseo de regular pero no en términos de precios (los operadores verían bien que estos servicios, ya que usan sus infraestructuras, les paguen un porcentaje de sus ingresos) sino de interoperatividad, privacidad y protección del usuario. La CMT ha advertido además en otras ocasiones que impedirá que las compañías de telefonía móvil restrinjan el uso de estas aplicaciones a sus clientes. "Sin redes no hay Facebook, ni Google, ni Twitter", ha avisado Vignolles.

Así las cosas, y a la espera de una regulación global, los operadores han empezado a optar por la estrategia de intentar competir directamente con los proveedores de servicios. Movistar, Vodafone y Orange participan de forma conjunta en la plataforma Joyn, una aplicación de mensajería instantánea diseñada para hacer frente a Whatsapp. Luego Telefónica lanzaría Tu Me en solitario.

La situación ha llevado al sector a hablar de que se está generando una suerte de duopolio, no solo en el campo de los servicios de internet sino también, y sobre todo, en el terreno de los terminales y los sistemas operativos móviles. Los operadores coinciden en señalar que Apple y Samsung, por un lado, están copando el mercado de los teléfonos móviles hasta llevar a otros fabricantes a pérdidas, y que el sistema operativo de Apple y el de Google (Android) están instalados ya en el 80% de los dispositivos, borrando del mapa a otros como Windows o RIM (Blackberry).

Donde se habla de monopolio es a nivel nacional. Vodafone y Orange han aprovechado el seminario de las "telecos" de Ametic para reclamar una regulación favorable parea el despliegue de la red de fibra óptica y, sobre todo, que mientras esa norma no esté disponible Telefónica abra la suya sin límites a los operadores virtuales. Los consejeros delegados de Vodafone y Orange en España, Antonio Coimbra y Vignolles, han alertado de que si no se hace así el negocio en España de la fibra óptica se encamina hacia un nuevo monopolio.