Los salarios y las pensiones no perdieron poder adquisitivo en 2016

Para este año, el consenso de expertos y organismos de Funcas espera una inflación anual que estará cerca del 2%, lo que redundará en una pérdida de poder de compra para los pensionistas este año . En cuanto a los salarios, UGT y CCOO piden una subida de entre el 1,8% y el 3% para 2017 mientras que CEOE acota su propuesta hasta el 2% de alza. La decisión aún no está tomada.

El dato del IPC medio de 2016 se sitúa por debajo de la subida del 0,25% que experimentaron las pensione s y de la del 1,06% que reflejaron los salarios pactados en convenios colectivos durante 2016. En diciembre, no obstante, comenzaron a perder poder adquisitivo, una tendencia que se certificará en 2017. Con el dato de inflación, que supone un incremento interanual de nueve décimas respecto a noviembre, las pensiones y los salarios perderán en 2017 poder adquisitivo por primera vez en cinco años.

Respecto a las pensiones, desde que entró en vigor la reforma de 2013 con la aplicación del Índice de Revalorización , la subida ha sido del 0,25% año a año, si bien los pensionistas se han beneficiado de una inflación baja (-0,5% de media en 2015, -0,2% en 2014), años en los que ganaron poder adquisitivo. En 2013 las pensiones aumentaron un 1% para más de 1.000 euros y un 2%, las inferiores, mientras que el IPC medio se situó en el 1,4%.

Previamente, habían perdido poder adquisitivo en 2012, cuando el IPC medio fue del 2,4% y las pensiones subieron el 1%, y en 2011, cuando la inflación fue del 3,2% y las pensiones se congelaron. Antes de que en 2013 se cambiara la Ley y se introdujera como método de cálculo el Índice de Revalorización, las pensiones se actualizaban con el IPC del mes de noviembre, que en 2016 se situó en el 0,7%.

En cuanto a los salarios, los trabajadores amparados por convenio colectivo no habían perdido poder adquisitivo desde 2013, ya que en 2013 sus sueldos subieron el 0,53% (con una inflación del 1,4%), en 2014, el 0,5% (con una inflación del -0,2%), y en 2015, el 0,72 % (con la inflación en el -0,5%).

No obstante, previamente habían sufrido pérdidas de capacidad de compra en 2010 (IPC medio en 1,8%), 2011 (3,2%) y 2012 (2,4%), ya que sus salarios crecieron por debajo, el 1,48%, el 1,98 y el 1%, respectivamente.

Después de meses con un IPC plano o incluso negativo, la inflación vuelve a subir conforme al buen ritmo de crecimiento económico (un 3,3% en 2016, según lo adelantado por el Gobierno). No obstante, el descenso de precios de los últimos tres años podría haber favorecido el consumo de los españoles e impulsado el comercio exterior.

Los expertos coinciden en que lo mejor para la economía es sin duda una subida moderada de precios . De hecho, el BCE tiene como objetivo de estabilidad una tasa del 2% y considera peligrosa la inflación por debajo del 1%. Los economistas consideran que una caída prolongada de precios (deflación) se puede traducir en una caída de beneficios empresariales y más desempleo porque los consumidores aplazan sus decisiones de compra a la espera de una caída mayor de los precios.

Además del consumo, los bajos precios han revitalizado las exportaciones durante los últimos meses . La contención de los precios ha conllevado un aumento de competitividad de los productos que se venden en el exterior.