Rumbo al nuevo Eldorado inmobiliario
Brasil se convertirá en los próximos tres años en una gran oportunidad de negocio para las empresas españolas. Mientras, nuestro país continúa en el pozo de la crisis
Rumbo al nuevo Eldorado inmobiliario
Los próximos tres años en Brasil prometen ser los mejores de la historia. El país carioca necesitará literalmente «ser construido», una gan oportunidad para las empresas españolas afincadas ya en el país sudamericano y para las que comienzan a llegar. Con un Mundial de ... Fútbol y los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina , Brasil tendrá que encajar, en una agenda más que apretadísima, grandes obras de infraestructuras y resolver problemas sociales, como un déficit a cuestas de siete millones de viviendas.
Con tantas prisas, el Gobierno brasileño está abriendo los cofres y ofreciendo financiación ventajosa para quienes quieran unirse al desafío de levantar el país antes de que llegue 2014.
En medio de esa urgencia, la presidenta Dilma Rousseff anunció el pasado jueves más de 55.000 millones de euros para la construcción de dos millones de viviendas, que se suman a los 422.000 millones ya previstos en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), un plan estatal que pretende resolver hasta 2014 los problemas de una infraestructura precaria, que necesita mejorar autopistas, comunicaciones, modernizar aeropuertos, construir estadios y hoteles.
El Gobierno brasileño invita a los inversores a apostar por el país hasta 2014
«El país es muy grande y con muchas oportunidades», advierte Mario Gómez Bertrand, director de construcción de Activa Brasil, filial de la española Activa, alianza entre los grupos Moyua y Obras Especiales. Desde la apertura de la empresa en noviembre pasado, Gómez ya percibe algunas dificultades del mercado brasileño, como su burocracia y la necesidad de tener atestados de experiencia para presentarse a licitaciones con grupos que ya tienen más experiencia en el país. A pesar de los comienzos difíciles, la expectativa de la empresa es facturar 50 millones de dólares en Brasil en cinco años, una meta ambiciosa.
Paraíso de inversiones...
Con un déficit de viviendas, una población de 190 millones de personas y un crédito inmobiliario en pañales, equivalente a tan solo un 4% del Producto Interior Bruto (PIB), Brasil es un paraíso para las inversiones en la construcción civil y especialmente para las empresas españolas, que han visto su facturación caer. Un informe publicado en el mes abril por DBK —empresa de informes sectoriales del Grupo Cesce—, muestra que mientras las ventas de las empresas españolas de ingeniería cayeron un 8% localmente, la facturación en el extranjero creció un 9%, siendo la actividad internacional el 46% del volumen de negocios. DBK confirma, a su vez, el dinamismo de los servicios de ingeniería en el mercado brasileño, que deben crecer alrededor de un 30% en el bienio 2011-12.
Brasil creció un 7,5% sólo el año pasado y España es su tercer inversor
«Brasil es una de las siete economías mundiales, que creció un 7,5% sólo el año pasado. Es una excelente oportunidad para la realización de negocios con España, que ya es el tercer inversor directo en Brasil, con un 33% del total en Iberoamérica», declara Antonio Carlos Valente, presidente de la Cámara Española de Comercio en Brasil y de la Telefónica local.
...con ajuste de precios
Al mismo tiempo, Estados como São Paulo y principalmente Río de Janeiro, han visto los precios subir exageradamente gracias al Mundial y lo Juegos, y por el descubrimiento de petróleo en sus costas. Hay especialistas que ven, sin embargo, un ajuste de precios que estaban estancados por la falta de crédito hasta hace poco tiempo, un negocio que ahora atrae a bancos, como el Santander.
Las empresas españolas han entrado en tromba en el mercado brasileño
«El crédito inmobiliario es un negocio que le gusta mucho al banco», confirma Fernando Baumeier, responsable de Negocios Inmobiliarios de Santander en Brasil. «Es un crédito muy selecto, con la garantía del inmueble. El cliente del crédito inmobiliario es más rentable, seleccionado y de largo plazo», añade, descartando la posibilidad de una burbuja. «En España hubo una crisis sistémica con alto desempleo entre los jóvenes, diferente a lo que se vive en Brasil», compara. En Brasil el desempleo apenas supera la tasa del 6%.
Pedro Paes Lira, director de arquitectura y urbanismo de Idom, empresa española especializada en proyectos de ingeniería presente en Brasil desde 2001, coincide con el sentimiento del bajo riesgo de burbuja. «En Brasil los préstamos están más restringidos que lo que estaban en España», comenta.
Oportunidades de negocio
De hecho, casi todos los grandes grupos españoles de construcción y algunos medianos, más inmobiliarias, ya están en Brasil, pero la mayoría fuera del mercado de inmuebles, enfocados principalmente en infraestructuras, concesiones de autopistas y en energía. Paes Lira atribuye la presencia aún tímida de España en la construcción civil brasileña a la baja capacidad de inversión de las promotoras españolas. «Si no invierten ya lo tendrán muy difícil», comenta, haciendo hincapié en que el mercado brasileño es muy competitivo.
El mercado inmobiliario brasileño está mal pagado. Se paga más en volumen que en calidad
Pero Paes Lira ve oportunidades para las empresas españolas que ofrezcan productos con valor añadido, como fachadas ventiladas o carpintería especializada, porque el nivel de construcción en Brasil es bajo, y cita el caso de Grupo Ulma que está entrando en Brasil en el mercado de fachadas. La empresa de sanitarios Roca, es otra que se ha instalado con éxito para atender construcciones de alto nivel. La propia Idom está fortaleciéndose en el mercado con proyectos especiales como certificación energética, ecoturismo, planificación de parques eólicos, un estudio urbanístico para un tren de alta velocidad y un interesante proyecto de regeneración de favelas en Río de Janeiro en un área de 250.000 metros cuadrados.
El Ejecutivo también recomienda mirar oportunidades fuera de los grandes centros urbanos como São Paulo y Río de Janeiro, en regiones más alejadas que tienen más margen de ganancia y más terrenos disponibles por mejores precios. «El mercado inmobiliario brasileño está mal pagado. Se paga más en volumen que en calidad», advierte.
Algunas empresas españolas, sin embargo, como Procupisa y la valenciana Llanera han entrado en ese mercado de bajos márgenes, a través del proyecto de casas financiado por el Gobierno. «Esos proyectos son una forma de entrar en el mercado con bajo riesgo y clientes garantizados», explica Paes. DBK aconseja a las empresas que llegan a Brasil a hacer alianzas estratégicas con operadores locales.
El Grupo ACS opera principalmente en el sur del país
La promotora Inmovalero es una de las que eligió el norte de Brasil como su centro de operaciones. En conjunto con otros inversionistas españoles, la empresa catalana se ha especializado en la construcción de chalés de lujo para extranjeros que quieren descansar en bellas playas brasileñas con todas las comodidades, como campos de golf incluidos. Están en obras dos proyectos en Rio Grande do Norte, dos en Paraíba y un edificio de lujo en São Paulo.
Los grandes ya están en Brasil
Casi todos los grandes grupos españoles de construcción y algunos medianos, ya están en Brasil. La constructora que más destaca en el país cariosa es, sin duda, OHL, concesionaria de más de 3.000 kilómetros de autopistas y principal gestora de peajes del país, con una cuota del 25% y una inversión total prevista de más de 5.000 millones de euros. La empresa, que llegó a Brasil en el año 2007, ha venido aumentando sus márgenes paulatinamente, año tras año, hasta alcanzar un beneficio de cerca de 133 millones de euros el pasado ejercicio, lo que supone un 34% más que el obtenido en 2009.
El precio de la vivienda se ha disparado en los últimos años
La empresa acaba de lograr financiación por valor de 302 millones del BNDES, Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, para recuperar y mantener una de sus concesiones, la que une los Estados de São Paulo y Minas Gerais, los más industrializados del país. El BNDES es el brazo del Gobierno para financiar proyectos de su interés y ofrece dinero a buenos plazos y bajos intereses, principalmente ahora, cuando Brasil tiene que inaugurar algunas obras en tan poco tiempo.
Acciona llegó al país en el año 2008 y está promoviendo alrededor de 2.000 viviendas, a través de Acciona Inmobiliaria. Tiene a su vez inversiones en saneamiento y en carreteras. El Grupo ACS opera principalmente en el sur del país donde se adjudicó la mitad de la concesionaria que opera el quinto puerto del país, en Santa Catarina, con una inversión de 25,5 millones de euros. ACS actúa también en la construcción y gestión de líneas de alta tensión.
Hoteles con sabor español
Grupo Inveravante, de Manuel Jove, construirá dos hoteles de lujo en una playa de Ceará, a 84 kilómetros de uno de los estadios que participará en el Mundial, y ya tiene inversiones en un parque eólico y en pequeñas centrales hidroeléctricas en el sur del país. Isolux Corsán se adjudicó la concesión de una autopista de 680 kilómetros entre Salvador de Bahia y Río de Janeiro. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) está interesada en una licitación evaluada en 263 millones de euros para las obras de ampliación del puerto de Pecem, en el estado de Fortaleza, uno de los más importantes del país.
Con las puertas abiertas a grandes oportunidades de negocio en un país que promete ser en no mucho tiempo una gran potencia ecoómica, las empresas españolas tienen en Brasil todo el terreno y el dinero para construir durante los próximos tres años, mientras España lucha por salir de la crisis económica.
Noticias relacionadas
Ver comentarios