La robotización del trabajo podría aumentar el número de ocupados en más de 2 millones hasta 2030

En concreto, el estudio, que clasifica el empleo según su grado de complementariedad con la robotización, pone de relieve que de aquí a 2030 se podría ver un incremento de 3,2 millones de empleos adaptados a la digitalización , un aumento de 0,6 millones de puestos de trabajo que requieren un alto "componente humano" y la desaparición de 1,4 millones de empleos en las ocupaciones fácilmente reemplazables por robots.

Además, el Observatorio ADEI señala que también habría un aumento de la remuneración de los asalariados, que se traduciría en una mejora del bienestar económico y social de los españoles, ya que su PIB per cápita pasaría de los 24.000 euros actuales hasta los 33.000 euros en un periodo de 15 años si se produjese con éxito esta transformación digital.

También cree que la tasa estructural del desempleo podría situarse de aquí a 2030 en el entorno del 7% y que se podría registrar un aumento medio anual de la productividad del trabajo del 1,3%.

A corto plazo, el observatorio cree que la introducción de nuevas tecnologías sustituirá a los trabajadores que desempeñan tareas "más fácilmente reemplazables". Sin embargo, al mismo tiempo también considera que las nuevas herramientas digitales complementarán al empleo restante , liberando de horas de trabajo y elevando la productividad.

En un horizonte de tiempo más amplio, el aumento de los ocupados cree que se deberá a la demanda de nuevos empleos para producir los nuevos bienes y servicios y a la reducción de los costes por la mayor eficiencia de los procesos.

Las ocupaciones avanzadas , además de las relacionadas con la hostelería y el comercio, son las que tendrán mayor potencial de crecimiento, ya que son "las que mayor grado de complementariedad tienen con la robotización".

Concretamente, con las ocupaciones avanzadas, el estudio se refiere a físicos, ingenieros y matemáticos, especialistas en finanzas y profesionales de las tecnologías de la información y comunicación.

Según el Observatorio ADEI, el impulso de las ocupaciones que presentan un mayor grado de complementariedad con el proceso de digitalización requiere de un replanteamiento de la educación, capacitación y competencias que deben reunir los trabajadores.

Por ello, insta a que los objetivos de España pasen por formar a los trabajadores del futuro. "La velocidad a la que avanza la transformación digital exige la necesidad de programar e invertir decididamente en planes de formación continuos y a largo plazo para todos los trabajadores", según el estudio.

Sin embargo, también cree que, aparte de reestructurar el sistema formativo, el país debería fortalecer las habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en el contexto de la formación básica y obligatoria, potenciar el atractivo de la formación voluntaria y reforzar la formación continua a lo largo de la vida.