Novagalicia denuncia que las protestas por las preferentes «están politizadas»

«Sabemos que quienes se mueven en estos términos, ni ellos ni sus familiares tienen preferentes» , ha denunciado Castellano durante un encuentro con periodistas organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). El banquero ha recordado en este sentido que unas 10.000 familias han recuperado ya sus ahorros o están a punto de hacerlo .

En concreto, y según las cifras presentadas por la entidad, un total de 6.435 particulares ya han recuperado su dinero, de un total de 8.238 solicitudes aceptadas. De esta forma, solo el 23% de los que adquirieron preferentes de la vieja caja gallega recuperarán finalmente su inversión. «Se va a devoler a los ahorrados, que no eran inversores, y que tienen su dinero cautivo», ha justificado Castellano, quien ha admitido que la entidad hizo una «mala comercialización» de esos títulos al tiempo que ha avisado de que «había gente como empleados de la caja y sus familiares» y «algunas personalidades» del sector financiero y empresarial que acudieron a las emisiones sabiendo perfectamente el producto que estaban vendiendo. Esos, ha dicho, no recuperarán su inversión.

Quienes también perderán su inversión son los 17 empresarios gallegos que a finales de 2011 invirtieron 70,4 millones de euros en Novagalicia Banco , adquiriendo el 2,59% del capital de la vieja caja gallega. Bruselas es tajante en las condiciones que ha impuesto a la banca española a cambio de su ayuda de hasta 100.000 millones de euros y exige que accionistas y otros inversores de las entidades que reciban —o ya hayan recibido— dinero público deberán asumir parte de las pérdidas. «Forzosamente tendrán que ir al reparto de pérdidas porque así lo dicen las autoridades europeas en el memorando de entendimiento» , ha admitido el presidente ejecutivo de la entidad.

Las compañías que acudieron al llamamiento de Castellano en su día fueron los grupos San José, Inveravante (Manuel Jove), Azkar, Climagal, Copasa, Coren, Egasa, Gadisa, Hierros Añón (Manuel Añón), Hijos de Rivera, Investigación Galega de Cable, Igalux Innova, Jealsa Rianxeira, Raneve y Rodman, así como dos empresarios a título personal cuya identidad fue revelada.

Según informó la entidad en su momento, la inversión media de cada empresario ascendió a 3,7 millones de euros , pero se desconoce la cantidad final que podrían perder. Y es que tanto las autoridades españolas como los propios bancos negocian todavía con Bruselas qué porcentaje de la inversión deberán asumir como pérdida los accionistas y los tenedores de productos híbridos como participaciones preferentes.

A pesar de ello, la entidad confía en que la relación con esos empresarios no se vea deteriorada, tanto por su peso en el tejido empresarial y en la economía de la región como por ser compañías con las que trabaja de forma habitual. En este sentido, y a pesar de esa pérdida, la dirección de Novagalicia no descarta que puedan formar parte del proyecto futuro de la entidad.

La dirección de la entidad pretende que las autoridades españolas y europeas acepten su plan de recapitalización, que pasa por que la califiquen como «banco puente» , aparcando sus activos tóxicos en el banco malo, recapitalizándola con el dinero de Bruselas y dándole un margen de entre tres y cinco años para encontrar un comprador o un inversor que la privatice y permita al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que controla ahora el 90,57% de su capital, salir del banco.

Tanto Castellano como su consejero delegado, César González-Bueno, han insistido en que existe el interés de inversores pero que estos esperarán a que el proceso de recapitalización y reestructuración del mapa financiero español termine y se despejen incógnitas como la petición de ayuda para el país al Banco Central Europeo (BCE).

«Ni el mecanismo de subasta empleado hasta ahora con la CAM y Unnim es el mejor momento ni ahora es el mejor momento», ha dicho González-Bueno, explicando así que tanto el Banco de España como Bruselas manejan ahora otras opciones diferentes a la subasta pública para la venta de entidades nacionalizadas con el fin de no malvenderlas.

La cúpula de Novagalicia ha admitido en esta misma línea que al menos un banco extranjero ya ha mostrado su interés por EVO Banco, la marca con que la entidad gallega opera fuera de Galicia, Asturias y León, y que prevé su venta en un plazo máximo de dos años. Si al final de ese periodo no se encuentra comprador, la entidad tendría que ir cesando su actividad hasta su completa desaparición, según ha informado González-Bueno.

Donde Novagalicia no tiene ya responsabilidades es en Banco Gallego, del que posee el 49,85% del capital social, pues las autoridades españolas han decidido que su venta la lleve a cabo el FROB de forma independiente al proceso de recapitalización de NCG Banco.