Montoro avanza que el próximo Consejo de Ministros tomará medidas de reforma
Hacienda, que reunió ayer de urgencia a toda su cúpula, «goteará» recortes de gasto para recuperar la confianza de los inversores
m. núñez
La subida de impuestos con que despidieron los españoles 2011 no se ha quedado ahí ya que ahora vienen los recortes por la vía de los gastos. El nuevo titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro , anunció ayer que el Gobierno aprobará ... el jueves «medidas urgentes para taponar la herida del déficit público». El ministro, que reunió de urgencia a la cúpula de su ministerio en la tarde de ayer, empezó a diseñar el nuevo plan de ajuste, que vendrá por la vía del gasto y, dentro de este gran capítulo, de aquel que realizan las comunidades autónomas, entre ellos el sanitario, un auténtico pozo sin fondo que, sin embargo, se ha reducido de manera considerable en los últimos meses por la vía de la generalización de los medicamentos genéricos, entre otros.
La idea del Ministerio de Hacienda es anunciar a modo de «goteo» medidas de austeridad del gasto público de manera casi continuada para lanzar el mensaje a los inversores de que España está haciendo los deberes que se le exigen desde las instituciones internacionales, como es el caso de la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dentro de esta política agresiva de consolidación presupuestaria se baraja incluso recuperar la fórmula de agrupar en un organismo público todas las empresas estatales y, en la medida en que las condiciones del mercado sean favorables, venderlas para capitalizar la generación de recursos que en este momento tiene el Estado. Este fue el formato puesto en marcha en 1996 bajo el paraguas del Instituto Nacional de Industria y produjo pingües beneficios para las arcas públicas. Ahora serían candidatas a la desinversión estatal Aena y Loterías del Estado, entre otras.
Montoro explicó, tan sólo tres días después de que el Gobierno anunciara por sorpresa una subida de impuestos por importe de alrededor de 8.900 millones, que el nuevo plan de choque «mostrará a los socios europeos e internacionales que en España hay un Ejecutivo con iniciativa y capacidad de tomar decisiones».
Precisamente en relación con la subida de impuestos aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, Montoro reconoció que la decisión fue «difícil pero necesaria para promover el crecimiento económico, la creación de empleo, la financiación de los servicios públicos y el mantenimiento de la cohesión social y territorial», a lo que añadió que «lo que se está pidiendo con la subida de impuestos es un esfuerzo proporcionado y temporal a todos los ciudadanos».
«Funcionario pionero»
En cuanto a administraciones públicas, la otra «pata» de su Ministerio, aseguró que su tarea es acometer una reforma estructural «que afectará a todas la función pública allí donde se ejerza ya que los funcionarios deben ser los pioneros de la recuperación económica».
En este sentido, los nuevos titulares de la Secretaría de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, y de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, aseguraron ayer durante los actos de toma de posesión de sus cargos que garantizarán la transparencia de las cuentas tanto en la administración central como en la autonómica.
De hecho el propio Rajoy dio un aviso a navengantes hace unas semanas al anunciar que «en esta política de contención de gasto a la que los compromisos de estabilidad nos obliga, entendemos que el mayor esfuerzo no puede recaer en los ciudadanos, sino que tiene que provenir de las administraciones públicas, tanto a largo plazo como con carácter inmediato». En esta línea de redimensionar el sector público se enmarcan los planes que baraja el Gobierno para reducir el número de empresas públicas que hay en España, un total de 4.000, que arrastran una deuda de 57.170 millones de euros, de los que 32.285 corresponden a las empresas del Estado, 15.495 millones a las autonómicas y 9.390 a las locales.
En esta línea de redimensionar el sector público se enmarca la tasa de reposición cero para los funcionarios, a excepción de los servicios básicos, aprobada por el Consejo de Ministros del pasado viernes así como la congelación salarial para los trabajadores públicos.
Otra de las opciones que ha barajado el Partido Popular durante los últimos meses para reducir el gasto de la administración es recortar los gastos corrientes por la vía de la gestión integral del patrimonio inmobiliario de los alquileres, del recurso a las centrales de compras, incluso entre administraciones públicas de diferente ámbito para conseguir mejores precios y la racionalización de los medios personales y materiales a disposición de la administración.
Todos estos cambios no tendrán la forma de decreto ley sino que se enmarcarán en un goteo casi constante de medidas de ahorro con el objetivo, además de la consolidación presupuestaria en sí misma, de enviar el mensaje a los mercados de que el nuevo Ejecutivo español ha tomado de manera firme y decidida las riendas de la economía española, con la filosofía de hacer todo lo necesario para seguir obteniendo la financiación en los mercados a un precio razonable, de lo que da prueba la prima de riesgo de la deuda española, que ayer retrocedió ligeramente hasta los 325 puntos básicos respecto al bono alemán, frente al entorno del 7% en que sigue situada la deuda italiana respecto a la germana.
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