El malagueño Fernando Puche abre otros dos hoteles en Cuba Cuenta con nueve establecimientos en la isla caribeña, dos en Torremolinos y apartamentos en la Costa del Sol

En la Habana, Varadero y Santa Lucía se encuentran los más importantes, según explicó a ABC Fernando Puche, quien añadió que siete de los nueve hoteles son de cuatro estrellas y dos de tres; están dotados de todos los servicios y situados en primera línea de playa. En Torremolinos tiene el hotel Tropicana y La Paloma. El primero lo adquirió a finales de 2005 y el segundo en 2008. El empresario malagueño invirtió en la compra del Tropicana, la primera que realizaba en la Costa del Sol, 11 millones de euros.

Trabajador y disciplinado

El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, lo definió entonces como un empresario «trabajador, disciplinado, riguroso y comprometido», al tiempo que destacó la calidad en sus proyectos.

Sobre su apuesta por Cuba, el empresario malagueño señaló que es un mercado que conoce y en el que ha cosechado muy buenos resultados. En este sentido, explicó que la ocupación media en sus hoteles es del 80%, lo que le sitúan por encima de algunas grandes cadenas hoteleras con fuerte implantación en Cuba.

Recordó que el ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, visitó su empresa en uno de sus viajes por Centroamérica. «Cuba es un pais apasionante, con gente muy preparada y una educación exquisita. Mi idea es vivir en aquel país en un futuro», indicó Puche, quien resaltó que sus primeros hoteles fueron el Presidente, Villa Los Pinos, Tropicoco, Arenas Doradas, Barlovento, Gran Hotel y Atlántico Playa del Este. El último, Playa Caleta situado sólo a cinco minutos de la ciudad de Varadero, abrió sus puertas a principios de 2006. Era su tercer cuatro estrellas, con 255 habitaciones, que venía a ampliar la oferta del Arenas Doradas, en Varadero, y Presidente, en La Habana, ambos de cuatro estrellas.

Más de mil trabajadores

Actualmente cuenta con 1.100 trabajadores y más de 4.000 camas en nueve hoteles resort dotados de todo tipo de servicios y bajo la modalidad de «Todo incluido».

Según Puche, el éxito de sus hoteles radica en que tienen una situación inmejorable y están dotados de un ambiente y animación caribeña al más puro estilo cubano, rodeados de jardines , palmeras y cocoteros y en primera línea de extensas playas.

Y no descartó este empresario malagueño, dentro de su política de expansión internacional, invertir en Bolivia, aunque esta iniciativa está en una fase muy inicial y aún no se ha concretado nada. En este país latinoamericano cabe la posibilidad de lleva a cabo un proyecto de turismo ecológico y rural.

Por otra parte, Puche dejó claro que no abandonará su actividad como empresario de la Plaza de Toros. Pese a la crisis, seguirá apostando junto a los toreros Javier Conde y Francisco Rivera, sus socios, por situar al coso malagueño en primera fila en el concierto nacional.

Por último, Puche lamentó no haber podido sacar adelante el proyecto de construir un hotel de cuatro estrellas, con 70 habitaciones, en el centro de Málaga, concretamente en la calle Echegaray, después de tres años intentándolo.