El laudo respeta la legalidad de Iberia Express y rebaja la retribución de los pilotos un 10%

El mediador hizo hincapié, durante la presentación del texto, en que ha tratado de buscar la «equidad», pese a las dificultades por la fuerte oposición de ambas partes. «Solo me quedaré tranquilo si este laudo no gusta ni a los pilotos ni a Iberia», bromeó.

Porque, pese a que, por un lado, exige «sacrificios» a los pilotos, por otro impone la creación de una plantilla única para la matriz e Iberia Express, que, sin embargo, mantendrá autonomía total en la gestión. De esta manera, responde a la principal reivindicación de Sepla, que veía en la compañía de bajo coste, que se nutre con aviones procedentes de la flota de Iberia, una amenaza para sus puestos de trabajo. «Se ha logrado un grado de autonomía que beneficia a todas las partes», se justificó. La plantilla, de esta forma, será única, en lo que concierne a aspectos clave, como la «selección y la formación». Aunque las decisiones operativas corresponderán a la directiva de la filial.

Así, los pilotos que entren a formar parte de la compañía comenzarán operando en Iberia Express (IE) , con un sueldo de entre 30.000 y 40.000 euros. En su progresión laboral, en su paso de copiloto a comandante, irán rotando con el paso de los años y su consiguiente evolución salarial entre la filial y la matriz, con el puesto de comandante de Iberia como máxima graduación. Los profesionales ya contratados por IE no sufrirán variaciones y se incorporarán a este escalafón.

Como medida de racionalización de costes y mejora de la productividad, la «estructura salarial básica» de los pilotos se congelará durante los dos próximos años, teniendo como referencia los sueldos de 2009, fecha en que caducó el último convenio que estuvo en vigor. La evolución de las retribuciones se ligará al crecimiento del ebit (resultado de explotación neto) de IAG (el holding nacido de la fusión entre Iberia y British Airways ), al que se le sumará un 2%.

El árbitro concluye solicitando a Iberia (aunque no es una exigencia vinculante) que «rebaje un grado» sus s anciones a los pilotos despedidos (de momento, 8) y expedientados (una treintena) por motivos disciplinarios. Esto implicaría la readmisión en la empresa de parte de ellos. A los pilotos, por su parte, les pide no realizar movilizaciones mientras se mantenga el laudo en aplicación.