Jordi Sevilla anima a Sánchez a aceptar la oferta de Feijóo para bajar el IRPF a las rentas más bajas

«Tengo la sensación de que no ha habido mucha voluntad por parte de los agentes sociales para acordar un 'pacto de rentas', que en mi opinión es fundamental en el actual contexto, y he echado de menos un poco más de voluntad engrasadora por parte del Gobierno», ha señalado Sevilla, en el transcurso de una charla en torno a la eficiencia del gasto público organizada por el Instituto de Estudios Económicos y el Colegio de Economistas de España.

La propuesta de los populares, incluida en el paquete de medidas que Núñez Feijóo remitió por carta a Pedro Sánchez en las vísperas de la aprobación del plan de choque del Gobierno contra la inflación, planteaba la actualización de los umbrales de renta del IRPF para todos los contribuyentes con ingresos anuales inferiores a 40.000 euros , como vía para impedir que sus eventuales subidas salariales como consecuencia de la inflación les llevaran a pagar más impuestos. La medida afectaba potencialmente al 80% de los contribuyentes con rendimentos del trabajo y, según estimó el PP, tendría un coste presupuestario de 1.500 millones de euros en caso de una actualización del 5%. Organismos como el Colegio de Economistas o el Banco de España ha valorado la medida por su carácter selectivo y su orientación a los segmentos de población más vulnerable.

Sin embargo, el Gobierno descartó de plano considerarla bajo el argumento de que esa medida también beneficiaría de forma indirecta «a los que cobran más de 300.000 euros», según dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero .

La acción política para amortiguar los efectos de la pandemia, hace unos meses, o de la espiral inflacionista, ahora, ha tensionado las cuentas públicas hasta límites nunca visto antes y también ha puesto sobre la mesa el debate sobre la eficiencia del gasto público. Tanto Jordi Sevilla como el presidente de la Comisión de Economía de CEOE y vicepresidente de la organización empresarial, Íñigo Fernández de Mesa , han coincicido este martes en la necesidad de situar el debate sobre la eficiencia del gasto en el centro del debate público y de disponer de indicadores que permitan actuar sobre un ámbito, que según un estudio del IEE le cuesta cada año 60.000 millones de euros a las arcas públicas.

Jordi Sevilla ha puesto en el punto de mira el sistema público de pensiones, a cuyo desequilibrio atribuye una buena parte del déficit estructural que arrastran las cuentas públicas españoles. "Sé que mucha gente se va a enfadar con esto, pero el sistema público de pensiones español es de los más generosos de Europa . No hay otro sistema que garantice con la pensión un porcentaje más elevado del último salario". Sevilla ha defendido la actualización de las pensiones con el IPC, aunque entiende que el mecanismo podría haber sido más fino para evitar sobrecostes como el que tendrán que asumir este año las cuentas públicas por el descontrol de los precios, pero ha asegurado que esa medida debería haber sido compensada con otras para reducir los gastos generales del sistema, en línea con lo que planteó la semana pasada la Comisión Europea.

Íñigo Fernández de Mesa, por su parte, ha advertido de la urgencia de plantear un plan de ajuste fiscal y de la necesidad de hacerlo por la parte del gasto para evitar que una subida generalizada de impuestos merme la competitividad de las empresas y su capacidad para atraer talento.