«Es imposible saber si el turismo alemán volverá a España en verano»
Entrevista al viceministro alemán de Exteriores, Niels Annen, quien explica que su Gobierno apoya ahora los «coronabonos» porque «se centran en contenidos concretos»
Niels Annen, viceministro alemán de Exteriores
El sector turístico mira a Alemania. La llegada de turistas germanos se antoja imprescindible para salvar parte de una temporada de verano condicionada por el veto a los vuelos internacionales hasta el 1 de julio. El viceministro alemán de Exteriores, Niels Annen, que pasó un ... año en España gracias a una beca Erasmus, es sin embargo cauto y condiciona la reactivación del turismo a la colaboración entre países. Además, avisa del impacto que pueden tener la imposición de cuarentenas como la aprobada por España en estas negociaciones.
— Alemania ha planteado permitir los vuelos internacionales a partir del 15 de junio. ¿Con qué condiciones se reanudarían estos trayectos?
—La advertencia actualmente vigente que desaconseja realizar viajes a nivel mundial seguirá en vigor más allá del 14 de junio. Esperamos que, pasado este tiempo al menos podamos viajar dentro de Europa y regresar a las indicaciones graduales referidas a países concretos. Que sea posible dependerá fundamentalmente de la situación epidemiológica en los distintos países y regiones. Estamos manteniendo intensas conversaciones a este respecto con nuestros socios, entre ellos España, y queremos coordinarnos estrechamente en el seno de la UE.
— En un primer momento su Gobierno autorizó los viajes de sus ciudadanos a Dinamarca, Holanda, Austria, Suiza y Francia. ¿Por qué se quedó fuera de esa selección España?
—Creo que es bueno haber abierto paulatinamente las fronteras con nuestros países vecinos. Esto afecta sobre todo al tráfico transfronterizo diario, a las visitas a familiares y a los desplazamientos por motivos laborales. La recomendación de no efectuar viajes turísticos o viajes que no sean verdaderamente necesarios seguirá teniendo validez hasta el 14 de junio también para estos países.
— El Gobierno español asegura que negocia el establecimiento de corredores seguros para el turismo entre regiones con varios países, entre ellos Alemania. ¿En qué fase se encuentran estas negociaciones?
—Nuestro objetivo es lograr una actuación europea lo más coordinada posible. Por eso trabajamos con nuestros vecinos en la elaboración de criterios uniformes que posibiliten una reapertura gradual de las fronteras. También nos gustaría reducir las normas sobre la cuarentena. Tenemos que actuar con cautela e impedir que una nueva ola de contagios nos haga pagar muy caro el turismo veraniego. Por tanto, un punto importante es coordinarse respecto a los estándares sanitarios e higiénicos en los destinos turísticos.
— ¿Cree que España será un destino atractivo para los alemanes este verano?
—España es uno de los destinos predilectos de los alemanes. En cuanto la situación sanitaria y los requisitos de entrada del Gobierno español lo permitan, los alemanes volverán con toda seguridad a viajar a este país. Pero, desgraciadamente, en estos momentos es imposible dar un pronóstico certero. Alemania también está tratando con España y otros países miembros de la UE la cuestión de cómo poder plantear el turismo para los viajeros y los países anfitriones y nos alegraría que este verano ya se pudiera ir de vacaciones a España o, al menos, a algunas de sus regiones.
— Alemania se oponía en un principio a la emisión de «coronabonos». Sin embargo, finalmente ha cambiado su opinión y ha propuesto, junto a Francia, la creación de un fondo de medio billón de euros no reembolsable financiado con deuda europea. ¿A qué se debe este cambio de opinión?
—En estos momentos ya se puede prever que la pandemia provocada por el Covid tendrá enormes repercusiones económicas y sociales. Alemania ha asumido su responsabilidad y ha elaborado una propuesta conjunta con Francia para fortalecer a la Unión Europea. La diferencia con los «coronabonos» es que con nuestra propuesta estos recursos, para los que hay un horizonte temporal claramente definido y que se centran en contenidos concretos, se emplearán a través de programas del presupuesto de la Unión Europea.
— La opinión de los países será determinante para la aprobación del fondo de 750.000 millones propuesto la semana pasada por Bruselas. ¿Qué opinión tiene Alemania del plan?
—En la propuesta se encuentra gran parte del planteamiento germano-francés. La Comisión ha tenido en cuenta diferentes cuestiones y puntos de vista. Muchos detalles están aún por pormenorizar. Lo que es seguro es que la propuesta ha tenido en cuenta también las legítimas preocupaciones de los estados miembros del sur de Europa. Alemania comparte la opinión de la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, de que juntos tenemos que velar por que la generación de jóvenes a los que afectan las consecuencias económicas no vuelva a sufrir las repercusiones de tal impacto, como sucedió tras la crisis económica, más aún en España. Secundamos el hecho de que la propuesta se centre en los programas que tienen como objetivo una Europa capaz de afrontar el futuro.
— Bruselas ha bloqueado el rescate de 9.000 millones de Lufthansa llevado a cabo por Alemania. ¿Cree que ambas partes llegarán a un acuerdo para concretar estas ayudas?
—La Comisión supervisa la competitividad en el seno de la UE. El Gobierno alemán ha decidido ofrecer a Lufthansa una ayuda estatal como medida de recapitalización. Tras el anuncio de la Comisión de la eventual imposición de condiciones para las autorizaciones de despegue y aterrizaje, el consejo de vigilancia de Lufthansa ha aplazado la aprobación del paquete de rescate. Solo los actores implicados, en particular Lufthansa, pueden estimar si se llegará a un acuerdo y cuándo sucederá. Sin embargo, nuestro ministro de Transporte rogó a la Comisión que descartara sus restricciones propuestas para Lufthansa y que actuara del mismo modo que, por ejemplo, con Air France y Alitalia.
— La Comisión Europea también ha anunciado que estudia sancionar a Alemania por la sentencia de su Tribunal Constitucional sobre las compras de deuda del BCE por cuestionar las normas comunitarias.
—Es una buena práctica no evaluar las sentencias del Tribunal Constitucional desde el Gobierno. Sin embargo, me gustaría destacar lo siguiente: el Tribunal Constitucional Federal de nuevo ha remarcado claramente en su sentencia que no cuestiona la primacía de la aplicación de la legislación de la UE sobre la legislación nacional. Según la sentencia, el programa de compras no constituye una financiación monetaria del sector público. El consejo de gobierno del BCE dispone ahora de tres meses para demostrar la proporcionalidad del programa de compra de valores públicos. Confío en que este asunto pueda resolverse en ese periodo.