La UE da «días» a Grecia para iniciar las privatizaciones si quiere más ayuda

Rehn explicó que desde el mes de febrero no ha entrado ni un euro en las arcas públicas griegas en concepto de estas privatizaciones que, según cálculos de Atenas, le pueden aportar hasta 50.000 millones de euros de aquí a 2015, lo que le supondría una rebaja de un 20% de la deuda pública en términos de Producto Interior Bruto (PIB).

Bruselas reconoce, en la otra cara de la moneda, que el Gobierno griego ha hecho un ajuste fiscal enorme en el último año, nada menos que de un 7% del PIB equivalente a 20.000 millones de euros, pero que ahora tiene que acelerar las reformas para seguir reduciendo el déficit en 2011 y 2012, sobre todo por la vía de las privatizaciones, «la piedra angular de la recuperación».

Una misión conjunta del FMI, el BCE y la CE se encuentra en Atenas desde hace días estudiando sobre el terreno la situación de la economía griega y, una vez que presente su informe a mediados de la próxima semana, se decidirá si se le entrega a Grecia el quinto plazo del plan de préstamos aprobado en mayo del año pasado, en esta ocasión de 12.000 millones de euros.

Si Atenas inicia las privatizaciones y pone en marcha las reformas que se le piden desde Bruselas los ministros de Economía de la Eurozona podrían estudiar un «rediseño» de la devolución de la deuda griega, que supondría un alargamiento de los plazos o una rebaja de los tipos de interés, en el mes de junio que podría a su vez ser rubricado después por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en la cumbre prevista para finales del mes próximo.

Entre las novedades de este «rediseño» de la deuda griega figura la participación voluntaria del sector privado, lo que cuando menos está por ver ya que sobre la base de la voluntariedad es difícil hacer predicciones.

Esta opción evitaría que Grecia tuviera que reestructurar su deuda, o lo que es lo mismo, anunciar que no podrá pagarla, con lo que el conjunto de la Eurozona aleja el riesgo de la pérdida de confianza y de contagio que tendría una medida como ésa.

Por parte española la ministra de Economía, Elena Salgado, repitió este martes lo anunciado ya en marzo de que nuestro país deberá aumentar un 60%, hasta lo 83.374 millones de euros, los avales que aporta al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).

Esto es fruto del acuerdo adoptado en marzo por la UE de aumentar la capacidad real del FEEF de los 250.000 a 440.000 millones de euros y afecta a todos los países. El objetivo es tener más capacidad de ayudar a los países que atraviesen por crisis de deuda, como ha sido el caso ahora de Portugal.

La cantidad que le toca aportar a España es muy similar a la del fondo de rescate permanente que entrará en vigor a mediados de 2013, aunque con la diferencia de que en ese año las contribuciones serán en forma de capital movilizable y no de avales.

En relación al posible segundo rescate de Grecia o redefinición de su deuda, Elena Salgado se mostró partidaria «ya que las condiciones de mercado no le permitirán volver a financiarse en el año 2012 pero siempre que cumpla absolutmente su plan de ajuste».

En materia bancaria el Ecofin recomendó a los países que tengan preparados mecanismos de asistencia a las entidades para, una vez se conozcan los resultados de los test de estrés que se realizarán en junio, las entidades con problemas se r e capitalicen o restructucen de manera rápida o en un máximo de seis meses.

En este sentido la recomendación de Bruselas es que, como primera opción, a la hora de reestructurar entidades bancarias s e opte por la vía privada y, como último recurso la pública, o lo que es lo mismo, justo al contrario de los que ha hecho España, que ha optado por la vía del Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (FROB) , después de que el sector privado ofreciera muy poco por las acciones de los bancos que han presentado problemas.

Por otra parte el Ecofin aprobó vetar las ventas al descubierto para frenar la especulación en los mercados, tal y como ocurrió durante las crisis de la deuda soberana. Alemania prohibió de manera unilateral las ventas a corto en mayo de 2010.