Gobierno y grandes empresas se unen en defensa de la «marca España»

La intención del Ejecutivo es formar un observatorio sobre esta cuestión, «para lo que contaremos con el Real Instituto Elcano , una institución que tiene muchísima información sobre el ámbito internacional y con la que trabajaremos para determinar qué es lo que tenemos que cambiar», explicó Méndez de Vigo.

El Gobierno también tiene la intención de formar a su cuerpo diplomático para que abra negocio fuera de España a las empresas que quieran internacionalizarse, «sobre todo a las pymes, que son las que menos recursos tienen para ello».

Según el secretario de Estado, la apuesta por la marca España tuvo su precedente durante los años 2002 y 2003, «pero después se paralizó, básicamente por un problema estructural , por lo que ahora hay que intentar crear una buena estructura para construir una marca del país fuerte».

Pero también las grandes firmas españolas son conscientes de que, en pleno ataque de los mercados a la deuda de nuestro país, toca reivindicar la fortaleza de la marca España, esa que ellas han paseado con éxito por todo el mundo. El presidente de Telefónica, César Alierta, lanzaba ayer un aviso a los expertos agoreros y a los inversores desconfiados y destacaba en la junta general de accionistas de la compañía que España es «solvente» y que las reformas aplicadas hasta el momento llevarán a una recuperación de la economía del país «más rápida y antes» de lo previsto. En los próximos días, e l Consejo Empresarial para la Competitividad que presido va a presentar un estudio muy serio y muy profundo que hemos realizado y que refleja que España es un país solvente», anunciaba Alierta. Un Consejo del que forman parte el grueso de las firmas de nuestro tejido industrial, comercial y financiero.

El Gobierno también quiere involucrar en la operación de impulso a la marca España a las mulinacionales que operan en el país. La prueba, la reunión que diversos miembros del Ejecutivo, encabezados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, mantuvieron la pasada semana con directivos de una veintena de firmas extranjeras -Renault, Peugeot, Ford, Opel, Bayer, Vodafone, Ericsson, Siemens, Philips, McDonalds y la china Huawei, entre otras- para explicarles los planes sobre cómo mejorar la imagen de España en el exterior.

Además de Sáenz de Santamaría, acudieron J osé Manuel García-Margallo, José Manuel Soria, Ana Pastor y Miguel Arias Cañete. Una representación de primer orden con la que el Gobierno quiso subrayar que las multinacionales extranjeras «también contribuyen a labrar una imagen de profesionalidad, formación y competencia del sistema productivo», según asegura la Oficina de Información Diplomática . A cambio, las multinacionales exigieron más seguridad jurídica , que se ataje el marasmo normativo que a veces torpedea la actividad empresarial. El futuro de España, y no solo de su marca, está en juego.