Para relanzar la economía no se puede prescindir del mundo empresarial

En tiempo de crisis lo es aún más. Independientemente de los movimientos nacionalistas, el mundo es global y los es por la tecnología y la interconexión pero también porque la riqueza de los países pasa por tener empresas internacionales, empresas que sepan conquistar mercados, que exporten y que diversifiquen .

En este mundo económicamente global, los gobiernos tendrían que preocuparse de la competitividad de sus países .Los gobiernos tendrían que dirigir, como los policías urbanos, el tráfico con el fin de facilitarlo y no de crear atascos . Tendrían que limitarse a hacer leyes claras y ciertas que ordenen el mercado pero al mismo tiempo que incentiven el emprendimiento, la iniciativa privada, la creación de riqueza y que atraigan inversiones. Los Gobiernos tendrían que limitarse a utilizar los impuestos pagados por las empresas y por sus ciudadanos en servicios primarios no exclusivos como los administrativos , las pensiones , los sanitarios , los educativos , la seguridad, la Justicia y hacerlo de una manera eficiente.

Esto que sería sensato en una situación normal; ahora en la que estamos es absolutamente vital . Se trata de salir de una situación muy complicada y en la cual para salir se necesita un pacto de estado múltiple, un pacto entre partidos moderados y razonables , entre política e instituciones publicas y mundo privado. No nos equivocamos, la fuerza y el bienestar de los países esta en la capacidad de sus ciudadanos de crear riqueza y en la capacidad de los Gobiernos de crear condiciones y un entorno legal yadministrativo para que esto sea posible. En la situación en la cual estamos no cabe duda que se necesite ayudar a los que han estado afectados por el «lockdown» o a los indigentes en general pero tiene que ser claro que lo que realmente se necesita es promover el trabajo y la formación, quiero recordar que estamos en una continua transformación de los modelos de vida y de negocios. Los gobiernos tienen que entender que el trabajo se tiene que generar y no se puede imponer, por ejemplo, si para una empresa no es económico seguir con la misma plantilla no se le puede imponer que siga igualmente porque, y ya empieza a ocurrir , el resultado será que la empresa decida de cerrar o de cambiar de paí.

Los gobiernos tienen que flexibilizar el trabajo e incentivarlo. El ejemplo de España de los últimos años en el sector del automóvil habla solo. Las iniciativas políticas en apoyo al sector habían convertido España, después de Alemania, en el país con mas planta de producción de Europa, sumando un gran incremento del número de trabajadores. Como decía, la situación es complicadísima pero al mismo tiempo, gracias a Europa, los Gobiernos de la Unión tienen unos fondos muy importantes con los cuales contar, aunque es evidente que serán condicionados al tipo de política económica que se decidirá poner en marcha. El tema entonces será utilizar bien estos fondos, prever obviamente un plan de contingencia pero sobretodo un plan de inversión que pueda relanzar la economía para que sea sostenible en el tiempo.

En ausencia de un plan adecuado los gobiernos simplemente tendrán dificultades en acceder a los fondos. En el plan se trata de ayudar temporalmente a quien lo necesita pero no con la idea de crear asistidos perennes . Se trata de reducir los impuestos y no, como siempre, de seguir aumentándolos a quien está en dificultad y no puede pagarlos. Se trata de invertir el dinero de los fondos europeos en dinamizar los países promoviendo las iniciativas empresariales y personales.

Según mi opinión esta es la única posibilidad de salir de esta situación para volver a crecer y reducir el peso de la acrecentada deuda, al contrario el resultado será desastroso y causara aún mas pobreza.