Frenazo del empleo en EE.UU. por el impacto de la variante Delta

La ralentización se produce en medio del impacto de la variante Delta del Covid-19, que ha provocado una fuerte ola de contagios y que pone un interrogante en el futuro del empleo en EE.UU. a corto plazo. En los anteriores meses, los datos fueron muy positivos: en junio se añadieron 962.000 empleos y el crecimiento en julio fue de 1,1 millones.

La esperanza era que esa tendencia continuara en el final del verano, con el avance de la vacunación, el buen tiempo y el incremento de la actividad. Pero la variante Delta ha desbaratado esos planes: los contagios están disparados, al mismo nivel de comienzos de este año, y, a pesar de que sobran vacunas en EE.UU., las hospitalizaciones y las muertes han crecido con fuerza, mayoritariamente en estados con niveles bajos de vacunación.

En otros estados, las autoridades han reaccionado frente a la expansión de contagios con la recuperación de medidas restrictivas , que se habían levantado en su gran mayoría a comienzos de veranos.

Todo esto ha tenido un impacto visible en el sector hotelero y del entretenimiento, que han perdido empleo. El número de personas que reservan mesa en restaurantes cayó en la última semana de agosto un 9% respecto a la misma semana del mes anterior.

La nueva ola de la pandemia también ha tenido un impacto en el consumo y en la confianza de los consumidores , lo que repercute en las contrataciones.

Tras los dos primeros meses del verano, se esperaba que en septiembre, con el comienzo del nuevo curso y buena parte del país vacunado, la recuperación del empleo se confirmara y EE.UU. viviera un rebote económico claro. La realidad es que todavía su mercado laboral tiene cinco millones de puestos de trabajo menos que antes de la pandemia y que la evolución en el otoño y el próximo invierno se llena de dudas.