Los países de la Unión Europea se han hartado de la inacción del Gobierno español encarnada en su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Zapatero aseguró el pasado miercoles tras su entrevista con Mariano Rajoy que «una reducción demasiado drástica del déficit público pondría en ... peligro la recuperación económica» y apostó por una reducción «moderada» del desequilibrio fiscal español.
Sin embargo, los mercados respondieron con caídas continuadas e intensivas en las sesiones del miércoles, jueves y viernes y las autoridades europeas han tenido que tomar las riendas de la situación. El anuncio de Elena Salgado de ayer de una reducción extra del déficit de un 0,5% del PIB para 2010 y un 1% para 2011 es el primer paso en la dirección que los mercados y la UE le han marcado al Gobierno socialista.
«Reducción del déficit, sí. Drástica, no» dijo el presidente el pasado miércoles. Ahora, tan sólo cinco días más tarde, Europa le impone una reducción mucho mayor de la que tenía planteada y que le va a obligar a incumplir sus compromisos sociales.
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