Quiénes son los protagonistas de la cumbre europea y lo que quieren

Alemania luchará hoy por ampliar su control sobre la política económica de los países del sur. Su intención es conseguir la ansiada unión bancaria, única forma de llegar a la unión presupuestaria. Prueba de ello es la propuesta que hizo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, que quería que el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios , tenga poder para rechazar presupuestos nacionales y devolverlos al parlamento afectado. Merkel no ha reprendido a su ministro por estas declaraciones, y ha hablado de la creación de la figura de un supervisor bancario para la UE. En resumen, Merkel va a tratar de que los países del sur renuncien a su soberanía económica y sobre todo que no se ceda en la férrea política de austeridad que ella defiende.

François Hollande quiere unión, pero sin austeridad. El presidente de la República francesa q uiere logarar un crecimiento sin recortes, basado en la solidaridad entre naciones. En ese sentido Francia se presenta como la principal aliada de Italia o España. «Los países con excedentes deben estimular su demanda interna con un aumento de los salarios y con una reducción de los impuestos: es la mejor expresión de su solidaridad», declaró Hollande en una entrevista publicada ayer por varios diarios europeos, entre ellos el francés «Le Monde». Sin embargo, el galo no dejó claro ni quién lo llevaría acabo, ni cómo podría hacerse. En cualquier caso, su país lo tendría difícil, visto que no atraviesa su mejor momento económico y debe esmerarse en su objetivo de reducir el déficit al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013. En conclusión, Hollande ofrece buenas intenciones, pero no soluciones.

Aunque una línea de financiación a la economía española no esté en la agenda, Rajoy tratará en primer lugar de p oner por delante los intereses de nuestro país. El presidente deberá centrarse sobretodo en que no se ceda más soberanía económica a la UE, como persigue Merkel y que no se tengan que tocar las pensiones. Tal y como revela el corresponsal en Bruselas de ABC, Enrique Serbeto , la Canciller quiere que Rajoy no las revalorice. Al parecer las pensiones «están teniendo mucho peso en las discusiones entre los gobiernos de España y Alemania» a la hora de fijar las eventuales condiciones de una intervención del BCE.

El primer ministro italiano lucha «con» nosotros, pero también «detrás» de nosotros. Italia se escuda en la posición de protagonismo de España en la crisis europea. En otras palabras, mientras todo el mundo habla de lo mal que está España, nadie dice nada de Italia. El FMI está comenzando a insinuar que sean ambos países (Italia y España), quienes pidan la intervención del BCE. Monti enmudece al respecto.

El presidente del Consejo se presenta como el mejor aliado posible para Merkel. Él también pretende lograr y profundizar en esa unión económica y presupuestaria con un control europeo de los presupuestos, que en la otra cara de la moneda supone que los países del sur como España pierdan poder sobre su propia política económica y pasen a estar a merced de que la UE apruebe sus presupuestos. El informe preliminar elaborado por el BCE, la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Eurogrupo, incluye las directrices para profundizar en una unión económica y presupuestaria.