La CNMV, el nuevo Código Conthe y... ¿otro portazo en medio del terremoto?

En la Comisión de Valores están hartos y mareados, unos más que otros, de los regates en corto, filigranas y virguerías de la casa con que se manejan las sociedades cotizadas más ilustres del Ibex-35. Por la caridad ha entrado la peste en forma de abusivas remuneraciones, jubilaciones doradas, insondables conflictos de interés y repetidos pleitos en los tribunales que superan la naturaleza de un ordenamiento jurídico claramente obsoleto. El colmo de esta prolongada serie de despropósitos ha tocado de lleno al director general de Mercados, Ángel Benito , que observa con especial inquietud el fantasma de la impugnación que amenaza las juntas generales de dos grandes marcas de resonancia internacional como son Iberdrola y Sacyr. Es lo último que le faltaba a una economía que sobrevive en el alambre de una especulación implacable y excitada al simple vuelo de una mosca.

Ignacio Galán y Florentino Pérez están enredados en un típico mexican standoff , lo que en román paladino se conoce como un atasco de pistoleros, un callejón sin salida en el que ninguno de los contendientes puede estar convencido de un desenlace victorioso. La situación ha favorecido hasta el momento la labor defensiva de la dirección de Iberdrola contra ACS, pero el teatro de operaciones va a saltar del ámbito reducido de poder del consejo de administración al marco general de decisiones de la junta de accionistas. Por eso, y dejando a un lado el problema de competencia que pueda plantear el nombramiento del presidente de la BBK, Mario Fernández , como ilustre consejero de Repsol, lo que verdaderamente preocupa al organismo regulador son los nuevos estatutos sociales que se acaba de marcar la primera compañía eléctrica española.

La Comisión de Valores ha cruzado los dedos a la espera de que el Registro Mercantil admita, o no, la reforma planteada por Iberdrola y en la que los accionistas han pasado a ser tratados con las mismas consideraciones y responsabilidades que si fueran administradores de la empresa. El buen gobierno corporativo se pasa de frenada para erigirse en una obligación de toda la masa social cuando su función primigenia no es otra que salvaguardar los derechos del minoritario frente a las eventuales decisiones arbitrarias del consejo. En consecuencia, los gestores de la eléctrica se reservan un derecho de admisión, voto e información de sus accionistas que puede ser determinante si ACS pasa de las palabras a los hechos y además de utilizar a Chitín del Valle para reprobar la gestión de Galán, decide por fin echar un verdadero pulso accionarial en Iberdrola.

Para que eso ocurra ACS deberá buscarse algún aliado de postín porque el grupo constructor no tiene hoy por hoy capacidad para doblegar al presidente de la eléctrica, que ha vuelto a desplegar toda la demostración de su fuerza en la última asamblea de accionistas.

El día 1 de julio se levantan los blindajes y Florentino podrá hacer valer todo el peso de su casi 20% de Iberdrola, pero ni con esas podrá ejercer más allá de un nuevo recurso al pataleo en una eventual junta extraordinaria. El presidente del Real Madrid corre el riesgo de quedarse otro año en blanco y para eso es mejor seguir las recomendaciones del maestro Sun Tzu y no dar más batallas que no estén ganadas de antemano. Lo mismo le ocurre al binomio formado por Juan Abelló y Demetrio Carceller , que han caído como pardillos en la última encerrona de Luis del Rivero y tratan ahora de instruirse a marchas forzadas en El Arte de la Guerra para dar una «adecuada réplica» al amo y señor de Sacyr.

Está claro que ninguno de los dos grandes conflictos corporativos van a quedarse como están. Al contrario, uno y otro enfrentamiento han de hincharse en las próximas semanas ante el vacío de poder que propicia el actual clima de cambio político en el país. La CNMV se encuentra de nuevo sola ante el peligro y por eso su presidente, Julio Segura , ha empezado a desperezarse del letargo para llamar insistentemente a la puerta del Gobierno y reclamar a la directora general del Tesoro, Soledad Núñez , una revisión urgente y a fondo del Código Conthe . El viejo Libro Blanco del buen gobierno se ha quedado amarillento por falta de uso y ha llegado la hora de actualizarlo con todas las de la ley. A ver si es verdad y el supervisor mayor del Reino se decide esta vez a hacer algo más que dar otro portazo en medio del terremoto.