La economía de EE.UU. emite nuevas señales de estancamiento

El sector de los servicios vio bajar su índice de julio al nivel más bajo desde febrero de 2010, mientras que los pedidos de bienes manufacturados cayeron por segunda vez en tres meses. El único dato relativamente positivo fue el anuncio de que el sector privado empleó en julio a 114.000 personas más, si bien unas cifras similares el mes anterior no impidieron que finalmente el conjunto del mercado laboral retrocediera. Los datos completos de empleo se conocerán mañana.

Ante un cuadro que refleja una ralentización extrema de la recuperación económica, la agencia de calificación Moddy's decidió otorgar una perspectiva negativa al crédito estadounidense. La agencia no rebaja la nota de «AAA», ya que considera que el acuerdo aprobado por el Congreso «in extremis» el martes pasado salva el peor escenario. «El inicial incremento del límite de deuda en 900.000 millones de dólares y el compromiso de entre 1,2 y 1,5 billones más para final de año han eliminado virtualmente el riesgo de la suspensión de pagos, motivando la confirmación de “AAA”», indicó la agencia en un comunicado.

Por su parte, Fitch confirmó también esa misma calificación, mientras que aún se espera un pronunciamiento de Standard & Poor's. En cualquier caso, los expertos no esperaban unas notas malas de estas agencias entre otros motivos porque son norteamericanas.

Restaurantes, hoteles, comercios y compañías financieras aumentaron su actividad en julio, pero ello no impidió que el conjunto del sector servicios tuviera el menor crecimiento en 17 meses. El ISM, el instituto que supervisa el sector, indicó que el índice para las compañías de servicios bajó a los 52,7 puntos, por debajo de los 53,3 puntos del mes de junio, en una escala en la que el valor 50 marca crecimiento.

Además, los últimos datos sobre pedidos de bienes manufacturados, referidos a junio, marcaron un descenso del 0,8%, de acuerdo con el Departamento de Comercio. Esta segunda caída en tres meses ha afectado especialmente a la demanda de aviones, automóviles y maquinaria.

En cuanto al empleo, en el sector privado la creación de puestos de trabajo se ralentizó por tercer mes consecutivo. En julio hubo un aumento de 114.000 empleos (en el marco de una fuerza laboral total de 153 millones de personas), pero los datos globales sobre el paro esperados para mañana podrían ser más pesimistas, como ocurrió el mes anterior cuando se ofrecieron las cifras definitivas de junio y la tasa de desempleo subió del 9,1% al 9,2%.

En un contexto que vuelve a poner el riesgo de recesión sobre la mesa, el lunes se dio a conocer un crecimiento mínimo del sector manufacturero y el martes se anunció la disminución de un 0,2% en el gasto del consumidor.