La deuda autonómica se reduce por primera vez en un trimestre desde 2008

El efecto calendario explica parte del alza. El Tesoro suele acelerar sus emisiones a comienzos de año y aprovechar el entorno de bajos costes por endeudarse. Pese a que para final de año el Gobierno debe reducir la deuda al 99% del PIB, el objetivo se puede cumplir, ya que los datos mensuales dependen del calendario de vencimientos y subastas.

Realmente, los datos recogen algunas señales de que el pasivo público se ha estabilizado . Así, la deuda de las comunidades autónomas bajó por primera vez en un trimestre desde septiembre de 2008. El pasivo regional alcanzó el 24,8% del PIB, una décima menos que el dato del cuarto trimestre, si bien en términos absolutos engordó en 2.365 millones hasta los 279.264. La diferencia se debe a que la economía creció más que el aumento de deuda. Siete comunidades redujeron de un trimestre a otro su pasivo: Andalucía (21,6%), Cantabria (22,7%), Castilla-La Mancha (36,5%), Castilla y León (20,2%), Cataluña (35,2%), Murcia (28,8%) y Comunidad Valenciana (41,5%).

El peso de la deuda pública comenzó a bajar desde 2014, por la reducción del déficit y, sobre todo, el crecimiento de la economía. En dicho año marcó récord, con un 100,4% del PIB, un año después bajó al 99,8% y en 2016 volvió a recortarse al 99,4%. Sin embargo, las comunidades autónomas no han dejado de elevar su pasivo mientras la Administración Central y, sobre todo, las corporaciones locales se desapalancaban. Ya por primera vez en 2016, tres comunidades lograron reducir el peso de su pasivo en el año (Baleares, Canarias y Cataluña), lo que no ocurría desde que estalló la crisis.

Las regiones tienen 279.264 millones de deuda , de los que más de la mitad, el 53%, pertenecen al Estado : 149.282 millones. El Gobierno ha mutualizado la deuda regional desde 2012 mediante préstamos a bajo coste (el Fondo de Liquidez Autonómico, o FLA, fundamentalmente) a las comunidades que han permitido que sigan prestando los servicios públicos ya que en los peores momentos de la crisis, las comunidades tenían los mercados cerrados.

La estabilización de la deuda autonómica y el fin del FLA, que nació como un mecanismo extraordinario y se ha convertido en permanente, son dos objetivos de las administraciones, reclamadas por instituciones como la Autoridad Fiscal.