El auge del comercio digital desencadena el cierre de las tiendas del grupo Vips

El «valor diferencial» de estos establecimientos se ha perdido por el auge del comercio electrónico y la liberalización de horarios . Hace unos años, cualquier cliente podía adquirir de forma casi exclusiva un regalo urgente, aparatos de tecnología o un libro de edición especial en cualquiera de estos locales debido a su amplio horario de apertura. Hoy en día, los consumidores tienen fácil acceso a estos productos a través de múltiples plataformas digitales y también por la liberalización de horarios en muchos comercios tradicionales.

«Los tiempos cambian y el grupo también. Las tiendas han sido una parte importante de la historia de nuestra empresa, muy especialmente de nuestra marca. Nos sentimos muy orgullosos del papel que han desempeñado en las diferentes ciudades españoles en las que han estado presentes y del reconocimiento de nuestros clientes», asegura el consejero delegado de la compañía, Enrique Francia.

Por ello, y tr as barajar otras opciones como el alquiler de estos espacios a otras marcas especializadas , el grupo se ha decantado por suprimir definitivamente sus locales debido a que sus directivos consideran que «el presente y el futuro del negocio está exclusivamente ligado a la restauración». El cierre inicial de 16 establecimientos de venta a lo largo de 2017 les ha dado la razón. En estos meses, han comprobado un aumento de la afluencia de clientes y de la rentabilidad de unos restaurantes que se encuentran «siempre llenos», explican desde la compañía.

Para impulsar las enseñas de restauración y en paralelo al cierre de la red de establecimientos de venta, la cadena ha reformado 38 restaurantes Vips con el objetivo de modernizarlos. Con el espacio ganado a las tiendas se han abierto dos Wagamama, un Ginos, un Starbucks y un Fridays, además de posibilitar la ampliación de otros locales. Este es lo que ocurrió a principios de este años con el Vips situado en la madrileña calle de Serrano, donde se eliminó la zona de venta de productos y a la vez se remodeló la cafetería Starbucks para instalar el primer Wagamama, la cadena de restaurantes asiáticos importada de Reino Unido.

Esta transformación coincide en el tiempo con la recuperación económica del grupo tras las pérdidas sufridas durante la crisis. El año pasado, el grupo presidido por Plácido Arango registró beneficios por segundo año consecutivo y espera seguir en esta senda al cierre de 2017 con un crecimiento «contundente» del negocio en los restaurantes . La cadena alcanzó el pasado mayo la cifra de 371 enseñas en activo y a lo largo de este año se han abierto un total de 80 nuevos locales, con lo que se ha triplicado la cifra de aperturas del año anterior.

El pasado octubre, el fondo español ProA Capital adquirió a Goldman Sachs Merchant Banking el 30% del los títulos del grupo. La operación también incluía una ampliación de capital de 41,5 millones de euros. Además, en enero de 2016, grupo Vips anunció la recompra del 49% de Starbucks Coffee España que había vendido en septiembre de 2013. De esta forma, la compañía ha vuelto a controlar el 100% de Starbucks España y Portugal y recuperado la totalidad de una de la marcas que mayor facturación le reporta.