Bankia cumple un año en Bolsa con su cotización deteriorada un 82%

El 20 de julio de 2011 Bankia daba el salto al parqué en lo que suponía la guinda de un proyecto que había creado una entidad de enormes proporciones a partir de la fusión de siete entidades: Caja Madrid y Bancaja como cajas princiapales , además de Caixa Laietana, Caja Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia y Caja La Rioja.

Un total de 347.000 accionistas se sumaron al reto de la entidad presidida entonces por Rodrigo Rato de revalorizar un valor que debutó al precio de 3,75 euros por acción .

El día que Bankia salió a Bolsa Rodrigo Rato la consideró «una decisión estratégica, que hace más fuerte a la entidad y consolida su papel de liderazgo en la banca universal española». Esa aventura, que en el mismo momento de partida Rato ya se atrevió a calificar como «un éxito» se ha convertido en un problema de unas proporciones tan profundas que el propio Fondo Monetario Internacional ha cargado sobre sus espaldas la responsabilidad de las tensiones que vive actualmente la deuda española.

A día de hoy Bankia es el principal quebradero de cabeza del sector financiero español, y por ende de toda la economía nacional. Una entidad intervenida, con unas necesidades reconocidas de capital de 23.465 millones de euros y cuya crisis desencadenó el programa de recapitalización de la banca española con la ayuda de Europa.

¿Cuál es el suelo o el destino de Bankia? Nadie lo sabe, pero a estas alturas nadie puede asegurar que vaya a cumplir su segundo aniversario. No obstante, dure lo que dure su recorrido en el mercado bursátil, lo que es claro es que su precio recomendado no parece que tenga visos de mejorar . Las recomendaciones de importantes entidades oscilan desde los 0,2 euros por acción en los que la valora la japonesa Nomura hasta los 0,5 euros que calcula Deutsche Bank pasando por los 0,31 euros hasta los que lo ha rebajado JP Morgan.

La negativa de Deloitte a firmar las cuentas de la entidad y los desencuentros con el Gobierno provocaron la dimisión de Rato. La llegada de José Ignacio Goirigolzarri no ha dado muestras de haber supuesto un revulsivo de ningún tipo, más bien al contrario y la acción de Bankia ha proseguido su deterioro.

El futuro de Bankia es una incógnita. Miles de accionistas permanecen todavía atrapados, negándose a vender a un precio tan bajo. Además, su participación quedará todavía más reducida si finalmente el grupo realiza la ampliación de capital que tiene prevista por valor de 12.000 millones de euros. Eso reduce a los actuales accionistas a un papel casi residual, una vez que actualmente la entidad tiene un valor bursátil de 1.375 millones.