El Banco de España, en alerta: la desidia del Gobierno convierte la economía en «vulnerable»
El déficit seguirá en el 4,7% y la deuda en el 113,5% todavía en 2024 ante la ausencia de un plan de consolidación
España se queda sin margen fiscal para enfrentarse a otra crisis
Alerta del FMI: el déficit de España se enquistará en el 3,9% al menos hasta 2027
La urgencia para España está ahora en intentar no perder la estela de la recuperación europea. Mitigar el efecto de la inflación, recobrar el terreno perdido durante el Covid y 'salir más fuertes', como dice el Gobierno. Sin embargo, muchas son ya las ... voces que llaman a evitar el cortoplacismo; de nada sirve sobrevivir un año si el futuro a medio plazo se ha fundido a negro.
El Banco de España es una de esas voces que se alzan para reclamar al Gobierno visión a medio y largo plazo. ¿Por qué? Porque el horizonte económico que afronta nuestro país para los próximos años no es nada halagüeño desde el punto de vista de las finanzas públicas. Esta es una de las grandes conclusión del informe de estabilidad financiera de primavera del supervisor bancario, que da una de cal y una de arena: advierte de la inacción del Ejecutivo, pero al menos el sector financiero está con buena salud.
«Los elevados niveles de déficit y endeudamiento público hacen a la economía española vulnerable al deterioro de las condiciones de financiación y limita el espacio fiscal para reaccionar ante la materialización de nuevos riesgos». La institución dirigida por Pablo Hernández de Cos no evita los reproches, porque tan urgente es pensar en el ahora, como en el mañana. Y ese mañana, como sostiene el Banco de España, tiene mala pinta si no se diseña ya mismo un plan de consolidación fiscal .
El horizonte económico
según el Banco de España
PIB
En porcentaje
Deuda pública
En porcentaje del PIB
Déficit público
En porcentaje del PIB
Variación anual
Previsiones
+5,1
+4,5
120
2020
21
22
23
24
118,4
Previsiones
+2,9
+2,5
2020
113,5
112,8
112,6
21
22
23
24
-4,7
-5,0
-5,2
Previsiones
-6,9
-10,8
-11,0
2020
21
22
23
24
Fuente: Banco de España
ABC
El horizonte económico
según el Banco de España
PIB
En porcentaje
Variación anual
+5,1
+4,5
+2,9
+2,5
2020
21
22
23
24
Previsiones
-10,8
Déficit público
En porcentaje del PIB
Previsiones
2020
21
22
23
24
-4,7
-5,0
-5,2
-6,9
-11,0
Deuda pública
En porcentaje del PIB
120
118,4
Previsiones
113,5
112,8
112,6
2020
21
22
23
24
Fuente: Banco de España
ABC
Las estimaciones auguran que cada vez hay más deberes para el Ejecutivo. El déficit público acabaría en el 5% este año, según el Banco de España; en el 5,2 el siguiente; y en el 4,7% en 2024. El Fondo Monetario Internacional (FMI) sí que cuenta con un escenario más largo, hasta 2027, y para entonces estima que España todavía tendrá un déficit del 3,9%. Por ponerlo en contexto: las reglas fiscales pre-Covid solo permitían un 3% de desfase en las cuentas.
El supervisor español, respecto a la deuda pública, calcula que en 2024 estará en el 113,5%, y al alza; el FMI la sitúa en 2027 incluso por encima del 114%. El informe del organismo dirigido por De Cos advierte de que en estos momentos -alrededor del 118%- «se sitúa en niveles muy elevados y aproximadamente 20 puntos de PIB por encima del nivel observado antes de la pandemia». Mucho camino por recorrer y sin previsión de que baje del 100% sobre el PIB , como antes del Covid.
La situación es «compleja»
Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, reconoció en la presentación del informe que la situación es «compleja» y que se requiere pensar ya en un plan de consolidación fiscal; no para ejecutarlo este año, sino para cuando la recuperación sea sólida. Y afirmó que mantienen estos escenarios elevados de déficit y deuda ante la falta de actuaciones del Ejecutivo a futuro.
«Hasta la fecha el elevado déficit estructural se estaba viendo sobradamente compensado por unos tipos de interés inferiores al crecimiento potencial de la economía. Sin embargo, como ya se ha señalado, este diferencial favorable puede ir desapareciendo en los próximos años . Por eso, cuanto más se tarde en anunciar medidas que contrarresten el actual déficit estructural y los crecientes gastos por el envejecimiento poblacional, más probable será que los agentes comiencen a desconfiar de la aplicación efectiva de dichas medidas o más probable será la aparición de una nueva perturbación económica negativa, a la que nuestra economía se enfrentaría con una limitada capacidad de maniobra», indica el documento, en el que se advierte también de que España a finales de 2022 todavía estará dos puntos por debajo del nivel de PIB anterior a la pandemia. Y esta situación de recuperación incompleta se junta con los nuevos 'shocks' de la inflación, la crisis energética, la guerra en Ucrania...
La institución reconoce la ralentización económica en esta primera parte del año y advierte de que la persistencia de la inflación daña la renta de las familias y, por tanto, el dinamismo del consumo. «La previsible caída de la actividad en Rusia y Ucrania , junto con la mayor incertidumbre, también impactan negativamente en el comercio mundial y en la confianza de hogares y empresas, que pueden posponer sus decisiones de consumo e inversión, lo que contribuiría al debilitamiento del crecimiento económico». Asimismo, el supervisor avisa de que la persistencia de la inflación está erosionando la renta de las familias y restando dinamismo a la recuperación de su consumo.
Reformas estructurales
Más allá del plan de consolidación, el Banco de España le pone al Gobierno en la lista de deberes que acometa reformas estructurales que mejoren el crecimiento potencial de la economía. Entre esas reformas estructurales habría de estar la de pensiones, cuya primera pata ya se ha aprobado pero que no cuenta con el beneplácito del supervisor ya que no hace frente al problema del envejecimiento e incrementa el gasto.
En un panorama de guerra como el actual, que se junta con el resto de factores y derivadas, el Banco de España tiene motivos para celebrar ya que los test de estrés que ha realizado a las entidades financieras han arrojado un resultado positivo en general. La fortaleza de la banca ante 'shocks' más severos es buena, lo que no quiere decir que no les pida extremar la prudencia con el crédito . Poco a poco van aflorando más préstamos en vigilancia especial, es decir, con riesgo de entrar en impago, aunque la morosidad sigue contenida por la carencia de los créditos ICO, que terminaría en el último tramo del año para todos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete