El Gobierno esquiva una treintena de iniciativas del Congreso para que baje impuestos
Socios parlamentarios y oposición aguardan desde el pasado mes de noviembre para poder debatir y votar en la Comisión de Hacienda un puñado de enmiendas que plantean rebajar la presión fiscal a peluquerías, puertos o automóviles
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Bruno Pérez
«Es más de lo mismo. Parece que la única receta para todo que aplica el PP es bajar los impuestos». La desabrida reacción de la ministra de Hacienda , María Jesús Montero , a la oferta de apoyo parlamentario de los populares para ... bajar aún más los impuestos sobre la electricidad y el gas, abordar una rebaja transitoria de IRPF a los trabajadores con nóminas anuales inferiores a 40.000 euros y rebajar también temporalmente la presión fiscal a los autónomos como forma de amortiguar el impacto de la guerra y del descontrol de los precios energéticos sobre ciudadanos y empresas aspiraba a señalar al PP como el único partido que plantea las bajadas de impuestos como solución al exigente contexto actual.
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Sin embargo, no sólo los partidos de la oposición sino también algunos de los tradicionales socios parlamentarios del Gobierno aguardan desde el pasado mes de noviembre a que se desbloquee el debate y votación en la Comisión de Hacienda de una treintena de iniciativas, que lo que hacen básicamente es instar al Gobierno a que baje los impuestos a determinados colectivos y sectores particularmente castigados tanto por la pandemia como por la escalada de los precios energéticos.
La solución del IVA reducido
El marco es la tramitación parlamentaria del proyecto de ley que modifica las leyes de IVA e Impuestos Especiales para adaptarlas a las directivas comunitarias, una norma de carácter eminentemente técnico, que, sin embargo, ha sido aprovechada por los partidos para plantear algunas de las medidas fiscales que PSOE y Unidas Podemos decidieron dejar fuera de los Presupuestos de 2022.
En las enmiendas han reaparecido, por ejemplo, la denominada 'tasa rosa' –como se conoce a la iniciativa política para aplicar el tipo superreducido de IVA del 4% a los productos de higiene femenina–, la rebaja del IVA de las peluquerías o el retraso un año más de la subida del Impuesto de Matriculación, que el Congreso ya consiguió imponer al Gobierno en 2021 .
Lo significativo de estas medidas es que gozan de un amplio respaldo en el arco parlamentario y que, según fuentes parlamentarias, podrían concitar el apoyo suficiente como para doblegar la mayoría del Gobierno e incorporarse con éxito al texto.
De momento no ha habido caso. El plazo de enmiendas se cerró el pasado mes de noviembre y desde entonces los diputados de la Comisión de Hacienda aguardan a tener la oportunidad de debatir y votar su eventual incorporación al texto.
No son las únicas medidas sobre la mesa. Los partidos creen que hay margen fiscal suficiente para ensanchar el inventario de actividades que disfrutan de tipos reducidos en el IVA , uno de los principales desvelos, por cierto, de Bruselas con la cuenta de ingresos del Reino de España.
Al margen de las rebajas a peluquerías y productos de higiene femenina, que apoyan parcial o totalmente PP, ERC o Grupo Plural, las enmiendas a la norma plantean rebajas de IVA para los instrumentos musicales utilizados en conservatorios y centros de enseñanza, los pañales tanto de niños como de adultos, las prótesis de cabello, l os gimnasios o servicios deportivos , las mascarillas de todo tipo y geles hidroalcohólicos, la transmisión y adaptación de suelos destinados a viviendas con algún tipo de protección social, las reformas de edificios destinados al alquiler, los yogures naturales, los servicios veterinarios o los servicios culturales.
Los partidos proponen que se puedan deducir en IVA los servicios contratados por centros de investigación públicos o vinculados a universidades y eximir las donaciones de bienes entregados a ONG, por ejemplo.
Ciudadanos y Grupo Plural coinciden en solicitar al Gobierno una rebaja de alrededor del 20% de la tasas portuarias , para mejorar la competitividad de los puertos españoles en un momento crítico por el estrangulamiento que han sufrido la cadenas de suministro tras la pandemia. La ofensiva parlamentaria para bajar los impuestos entra en otro punto de controversia, como es la tributación del IVA de las televisiones autonómicas , que ha desencadenado una oleada de reclamaciones millonarias de la Agencia Tributaria a las televisiones autonómicas, que el nacionalismo catalán lleva varios años intentando resolver sin éxito reclamando la no sujeción a IVA de las operaciones de estos entes públicos.
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