«Bernard Arnault no tiene otra opción, dada la extrema vulgaridad y violencia del titular del diario con fecha del 10 de septiembre de 2012, que llevar a "Libération" a la justicia», argumentan sus representantes en un un comunicado. El texto recuerda que Arnault, el hombre más rico de Francia, dijo este fin de semana que «era y sigue siendo un residente fiscal francés».
Desde la creación de LVMH, líder mundial del lujo, Bernard Arnault «siempre ha trabajado y pagado todos sus impuestos en Francia», explica el comunicado. «Durante todo el desarrollo de su actividad, siempre ha sido un defensor de experiencia y herencia francesa, y ha creado más de 20.000 puestos de trabajo directos en el territorio».
El director adjunto «Liberación», Vincent Giret , respondió a la agencia AFP que «si hay una cierta dureza y una cierta vulgaridad en la liberación es, precisamente, porque esa es la situación de hoy». La decisión de Bernard Arnault de «solicitar la nacionalidad belga también contiene esa dosis de vulgaridad a la que nos referimos, a un efecto boomerang», dijo Giret.
Arnault negó el sábado cualquier intento de exiliar su pago de impuestos. Sin embargo, la confirmación de su petición de nacionalidad belga, además de la francesa, ha caído como una bomba en el momento en el que el presidente francés, François Hollande, ha reafirmado su intención de gravar el 75 % de ingresos más altos.
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