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«Dudo que haya política energética»

Entrevista con José María González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA)

«Dudo que haya política energética» abc

luis p. arechederra Y luis m. ontoso

El presidente de la patronal de las energías renovables, José María González Vélez, afronta los últimos meses de su mandato en un momento crucial para el sector energético español. Acorralado por una reforma que pretende atajar el déficit de tarifa y por las grandes compañías ... eléctricas, reclama al Gobierno visión de futuro en su política energética.

—¿En qué estado se encuentra el sector de las renovables después del parón a las primas a nuevos proyectos?

—El sector no está ni en la UCI. El sector está absolutamente paralizado. Se han tomado medidas para no seguir incrementando el desarrollo de las renovables por un exceso de potencia que, efectivamente, se tiene. El sistema está ofreciendo una potencia dos veces mayor que la necesitada. Es un sistema sobredimensionado que es, por definición, caro e ineficiente. Este es el problema. Lo fácil era parar las renovables. ¿Por qué? Porque los lobbies de las renovables somos mucho menos poderosos que los de Unesa. Estoy convencido de que ya todos los presidentes de las grandes compañías han hablado con Mariano Rajoy, y seguramente más de una vez, y yo no. Y yo represento a más de 500 empresas.

—¿El Gobierno no ha sido justo en el reparto del esfuerzo?

—Se puede decir que las políticas que está haciendo el Gobierno no son las adecuadas, sobre todo, a medio y largo plazo. Porque una política energética, que tengo mis dudas de si la hay, tiene que tener visión de futuro, y el futuro pasa por la implantación de renovables. Esto no se hace de un día para otro. Tiene que haber un camino para cambiar el modelo energético para que las renovables, cada vez, tengan un peso mayor. Ese es el camino de Europa y que es vinculante para el Gobierno de España para el año 2020.

—¿Qué salida les deja esta situación?

—Ir a invertir al extranjero.

—¿Lo están haciendo?

—Sí, muchos empresarios lo están haciendo, pero hay que tener determinada dimensión. Tanto los promotores como los empresarios están poniendo la vista en el exterior. Hoy he leído que Gamesa ha presentado pérdidas por primera vez desde su fundación. Es una consecuencia de la política de renovables. Sin embargo, las eléctricas han incrementado sus beneficios, como Iberdrola. Y el dinero ha salido del negocio en España. Yo no quiero que dejen de ganar dinero. Pero, para ello, no tienen que ir «pisando callos» al resto de empresarios que sí, insisto, tenemos un paraguas legal.

—¿Cree que van a perder esa posición de liderazgo que tenía el sector español?

—Ya la hemos perdido. Todavía tenemos cierta imagen de liderazgo que sí debemos aprovecharla, de «marca España» en renovables. En algunos foros internacionales sí se nos considera como tal, pero hemos perdido el liderazgo en muchas tecnologías. China, por supuesto, nos sobrepasa. Estamos ya en el sexto o séptimo puesto en eólica. De fotovoltaica, también. Fuimos segundos con Alemania, y ahora estaremos en lugares que ya no son de liderazgo.

—¿Esperan recuperar esos primeros puestos o juegan ya en otra liga?

—El esfuerzo específico que habría que hacer es irrecuperable. Nadie se acuerda de quien quedó octavo en la Liga de fútbol del año pasado, pero sí del campeón. El papel de liderazgo tiene un valor intrínseco que no se ha considerado aquí suficientemente bien por el anterior Gobierno. Hasta la Ejecutiva anterior, todos los gobiernos españoles han llevado a cabo políticas de fomento de las energías renovables. La quiebra fue con el anterior Gobierno que este no ha remediado.

—¿Esperan nuevas medidas de aquí a corto plazo? ¿Qué pedirían desde la patronal?

—Pediría casi que nos quedemos como estamos. Uno de los problemas que tenemos es el problema financiero: no hay financiación para las renovables. Además, este Gobierno no ha favorecido que haya financiación del ICO ni ha dado la seguridad jurídica que es necesaria para que los bancos confíen en estos proyectos. La medida que hizo que se interrumpieran las renovables, según el ministro, iba a suponer 180 millones hasta finales de 2013. Eso para el déficit de tarifa no es nada. Esperamos que haya suficiente cautela antes de tomar ninguna medida para establecer un modelo energético que tenga seguridad jurídica.

—¿Cree que la situación actual de crisis crediticia está influyendo en que los inversos extranjeros están menos dispuestos a participar en los proyectos españoles?

—Ha habido muchos inversores extranjeros que han comprado instalaciones en España. Lo único que les ha frenado ha sido la inseguridad jurídica. Es lógico que vengan a invertir aquí: si tienen recursos en Alemania, a un 2%, y aquí invierten en tasas de un 8%...

—Dentro de las hipotéticas medidas que pueda tomar el Gobierno, ¿está totalmente descartada otra moratoria que fuese retroactiva para las renovables? ¿Qué harían en ese caso?

—El real decreto 1/2012 paraliza hasta nuevo aviso. No hace falta hacer ninguna cosa más para parar a las renovables: estamos parados ya de forma legal, de forma práctica por la nula financiación, por la inseguridad jurídica pasada que está por resolver… Más cosas es difícil que nos hagan. Pero me temo que tengan la tentación. Si eso es así, tal como han declarado los señores Montes (presidente de Unesa, la patronal de las compañías eléctricas) y Vilaseca (consejero delegado de Gas Natural Fenosa), que han dicho que la retroactividad para las renovables no tiene importancia y sí que es legal, yo también me puedo cuestionar, con el mismo criterio, que el déficit de tarifa acumulado se pueda anular…

—¿Toda esta coyuntura pone en peligro los compromisos europeos del 20/20/20?

—No, en el corto plazo. España puede mandar una foto en la que no se nos vea mal. Cuando analicen todos los datos será 2014. Pero entonces, cuando nos digan que la evolución se ha frenado por la moratoria, ya será 2015. Como no hay castigo por incumplir con la directiva, España tratará, entonces, de acelerar.

—¿Estaremos a tiempo?

—Será difícil recuperar el tejido ya destruido. La inercia no se hace en un día.

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