El ajuste llega también a los precios

Hace un año hablábamos del fantasma de la deflación. Después, con el repunte de los precios del petróleo, algunos han temido un proceso de estanflación y ahora los expertos hablan de «desinflación».

Ángel Laborda, director de Coyuntura de la fundación de las cajas (Funcas) explica que durante muchos años hemos estado perdiendo competitividad con la zona euro porque nuestros precios crecían por encima de la media europea y que ahora ha llegado el momento de ajustarse. Asegura que el proceso está siendo doloroso porque las empresas aumentan la productividad ajustando sus plantillas pero eso les permite bajar precios, que es lo que está ocurriendo. Esto ocurre en un entorno de debilidad del consumo.

Sin embargo, el IPC general vuelve a repuntar en abril y se sitúe en el 1,5% en tasa interanual, una décima superior a la de marzo, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La subida de los combustibles y de la alimentación es la responsable de esta tendencia de los precios, que siguen hacia arriba (en abril del año pasado se encontraban en el -0,2%) por la presión que ejerce el petróleo . Y es que, aunque el crudo se mantiene en niveles próximos a los 80 dólares el barril (79,63 es la última valoración del Brent), la fuerte depreciación del euro frente al dólar, la divisa en la que se compra el crudo, está encareciendo esta factura energética para un país como el nuestro , con una fuerte dependencia del petróleo importado. La recuperación de la actividad en todo el mundo amenaza con seguir tirando hacia arriba del crudo y esto puede afectar mucho a una economía que no se recupera como la nuestra.

De esta forma, el IPC interanual registró en abril su tasa más elevada desde noviembre de 2008, mes en el que la inflación alcanzó el 2,4%. El organismo estadístico atribuyó principalmente la variación interanual de la inflación a la subida de los precios de la vivienda por el encarecimiento del gas, así como al incremento que han experimentado los precios de la alimentación, especialmente la carne de ave y las patatas y sus preparados, informa Ep.

Con abril, ya son seis los meses consecutivos en los que el IPC se encuentra en tasas positivas después de una racha de ocho meses en negativo.

El Gobierno estima que la inflación se mantendrá en niveles moderados durante los próximos meses debido al contexto económico. Así, entiende que, aunque el consumo no está creciendo a tasas muy positivas, los precios se están comportando de manera estable.

Según los datos publicados por el INE, la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en abril en el -0,1%, tasa tres décimas inferior a la de marzo. Es la primera vez que el IPC subyacente entra en terreno negativo desde agosto de 1986, fecha en la que comenzó a calcularse este indicador.

Por su parte, el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó en abril el 1,6% interanual, una décima más que en marzo. El aumento de la inflación interanual se debió principalmente a la evolución de los precios de la vivienda, cuya tasa anual subió más de dos puntos respecto a marzo, hasta el 3,4%. Ello fue consecuencia del encarecimiento del gas en abril, frente al descenso de precios que experimentó en igual mes del año pasado.

También contribuyeron a la subida interanual de la inflación los precios de la alimentación, que elevaron dos décimas su tasa anual, hasta el -1, 9%. El ocio y la cultura, por su parte, redujeron sus precios en abril, al situar su tasa anual en el -2, 5%, un punto y medio por debajo de la de marzo, gracias al abaratamiento del viaje organizado.

En tasa mensual, el IPC subió un 1,1% en abril debido, sobre todo, al repunte en un 9,5% de los precios del vestido y el calzado por la temporada primavera-verano; al crecimiento de los precios del transporte por el encarecimiento de los carburantes, y al ascenso de los precios de la vivienda por el mayor coste del gas y del gasóleo para calefacción.

Por su parte, comunicaciones y alimentos fueron los grupos con mayor repercusión negativa sobre el IPC mensual, con descensos del 0,9% y del 0,1% en sus precios, respectivamente.