BBVA retoma su decisión de irse de Portugal y busca posibles inversores

Según ha podido saber ABC, el banco que preside Francisco González sopesará las ofertas que le lleguen de inversores o entidades que quieran comprar las sucursales que aún tiene en el país vecino . Mientras, puestos en contacto con BBVA, fuentes oficiales del banco español afirman que no comentan rumores de mercado , si bien no desmienten la información.

Pero encontrar una novia para BBVA Portugal no será fácil. La mayoría de los bancos lusos cerraron el pasado año con pérdidas o fuertes reducciones del beneficio, si bien sí hay interés por parte de otro tipo de inversores que han llegado al país luso en los últimos tiempos , como es el caso de aquellos que hicieron ofertas en la subasta por la «parte buenas» del nacionalizado Banco Espirito Santo, hoy Novo Banco . Así, en la lista de «pretendientes» bien pueden estar, según fuentes del mercado luso, los fondos norteamericanos Apollo y Cerberus -si bien este último no está confirmado-, así como las firmas chinas Fosun y la aseguradora Anbang.

Fuentes próximas al supervisor luso admiten a este periódico el conocimiento sobre las intenciones de la entidad financiera española y el interés que podía suscitar entre los posibles inversores ahora que se ha paralizado también la subasta de Novo Banco.

En línea con la decisión de deshacer posiciones en Portugal está la tomada el pasado mes de julio, cuando la filial de BBVA en tierras lusas optó por dejar de ofrecer hipotecas, medida que se enmarcó dentro de la estrategia lanzada por los responsables de la gestión del banco a finales de 2014.

En la lista de tarifas publicada en el mes de julio ya no aparecían las condiciones de las hipotecas, y fuentes de la entidad española explicaron que a partir de entonces sólo se ofrece financiación para comprar una vivienda a aquellos clientes interesados en adquirir inmuebles que tiene el banco aún en su cartera.

En línea con el cambio de estrategia también el pasado mes de junio el BBVA informó del nombramiento como presidente del portugués Luís Castro e Almeida en sustitución del español Alberto Charro, en un movimiento dirigido a reforzar su estrategia global en la banca digital.

El BBVA, mientras mantenga su posición en Portugal, pretende basar su negocio allí en el apoyo a las empresas y en las soluciones de ahorro e inversión dirigidas al segmento de clientes particulares, de acuerdo con las mismas fuentes.

Tal y como publicó ABC, a finales del año pasado, en concreto a principos de noviembre, y tras los « rumores » de cierre del BBVA en Portugal, la entidad financiera española optaba por anunciar la puesta en marcha de un plan de reestructuración en el país vecino. Se cerrarían 43 de las 81 sucursales abiertas en el país y a despedir 177 trabajadores del total de 750 . Una decisión que se justificó con las pérdidas acumuladas durante los últimos años. Un portavoz de BBVA en Lisboa admitió entonces la necesidad de «reestructurar» su división lusa «para realizar ajustes en los costes» , si bien es verdad que en aquel momento garantizó la continuidad del banco en Portugal.

El BBVA está presente en Portugal desde hace 23 años, cuenta con 145.000 clientes y tiene una cuota de mercado del 2%. En los últimos tres ejercicios acumuló pérdidas de 186 millones de euros, de los cuales 111,3 fueron en 2013 . El banco español llegó a estudiar la salida del territorio luso e incluso se notició que el BBVA y el Crédito Agrícola estaban en negociaciones. Y también se le ha considerado potencial comprador del Novo Banco.

Fuentes del mercado aseguran que lo que parece claro es que BBVA sigue el ejemplo del Barclays en Portugal que colocó también a principios del año pasado el cartel de venta de su posición en el país vecino, al tiempo que inició un proceso de reajuste de sucursales y trabajadores. Ahora bien, la semana pasada Barclays llegó a un acuerdo con la entidad española Bankinter , a la que vendió su negocio minorista. Precisamente el banco dirigido por María Dolores Dancausa podría haber sido otro posible candidato para hacerse con el negocio luso de BBVA.