El banco BRICS, la alternativa a la falta de protagonismo frente a EE.UU. y Europa

Entrevista con el profesor de Economía de la IE Business School, Fernando Fernández

El banco BRICS, la alternativa a la falta de protagonismo frente a EE.UU. y Europa efe

VERÓNICA GOYZUETA

El nuevo banco de los BRICS quiere ser la alternativa de los mayores emergentes del mundo -liderados por China-, para enfrentar su falta de protagonismo en los organismos multilaterales tradicionales encabezados por Estados Unidos y Europa. Para Fernando Fernández, profesor de Economía de la IE ... Business School, esa es la única coincidencia entre sus socios que, por otra parte, no tienen cohesión interna, ni en políticas económicas ni en estrategias de desarrollo, que pueden cambiar, aún más, dependiendo del devenir político. Fernández da las claves sobre el nuevo banco de los BRICS y los bancos de desarrollo.

-Los BRICS acaban de lanzar un Nuevo Banco de Desarrollo. ¿Qué son estos organismos?

-El tema de los bancos de desarrollo es complejo. Son instituciones muy delicadas. No son una banca pública, no se trata de una actividad financiera al margen de los tipos de interés practicados en el mercado ni al margen de la rentabilidad. No son ONG, y esto es muy importante resaltarlo, ni tampoco pueden ser un substituto de los fondos soberanos, pues no son una manera de invertir los excedentes de tesorería, o los excesos de reservas que determinados países tengan que hacer. Pero es verdad que cumplen una función de política internacional.

-¿Cuál es entonces el objetivo de estas instituciones?

-El objeto de un banco de desarrollo es promover el crecimiento económico, pero debe cumplir dos requisitos básicos: los principios de subsidiaridad y de aditividad. Por subsidiaridad se entiende que un banco de desarrollo no debe de hacer cosas que los bancos privados podrían hacer, y por lo tanto, no debe financiar actividades que ya tienen financiación en el mercado de capitales internacional. Y el principio de aditividad dice que cuando un banco de desarrollo financia una determinada actividad económica productiva o social, debe de hacerlo agregando un valor añadido diferencial que el sector privado no puede hacer. Estos dos principios en la práctica son muy difíciles de consagrar y los bancos tradicionales, el Banco Asiático de Desarrollo o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han sido muy criticados por eso. Es de esperar que la nueva iniciativa China no cree más bancos públicos indiscriminados, sino que sirva para poner en cuestión y replantearse el papel de los bancos de desarrollo.

-¿Es entonces una iniciativa China? ¿Por qué?

-La actitud de China de crear caminos alternativos de desarrollo surge como consecuencia de su incapacidad, de su insuficiencia, su incomodidad, con su falta de protagonismo en los organismos multilaterales tradicionales como el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo. China no se considera representada y de hecho, no está. Tiene un peso específico en esos órganos de decisión muy por debajo del que le corresponde por el tamaño de su economía. Y como alternativa a esa falta de representación política está poniendo sobre la mesa la creación de bancos de desarrollo alternativos.

-¿Y que representa este banco para Brasil y Rusia?

-El caso de Brasil es obvio. Está muy descontento con su baja cuota y escaso protagonismo en el FMI y en el Banco Mundial. En el de Rusia el problema es más bien político, por temor a sanciones, como acaba de aprobar la UE con el BEI (Banco Europeo de Inversión). En todos los casos, lo que quieren es obviar la condicionalidad económica y oscilar, asociados a los programas de las instituciones multilaterales.

-¿Otros bancos de desarrollo recientes en países emergentes, como el de Unasur, pueden ser relevantes?

-El banco de Unasur es irrelevante. No tiene financiación ni continuidad. Es un mero gesto político y quizás una amenaza, por si la CAF decidiera retirar su sede de Venezuela. Pero este banco por su capital y el protagonismo de los socios puede acometer proyectos de infraestructura que son muy difíciles para el Banco Mundial por sus consideraciones ecológicas y ambientales -que los BRICS ven como una imposición occidental-, y sus repercusiones sociales. Recordemos las dificultades del Banco Mundial para financiar la presa de las Tres Gargantas en China por los masivos desplazamientos de población autóctona que implicaba.

-Brasil tiene su banco de desarrollo, el BNDES, que ha financiado proyectos sudamericanos de infraestructura, para afirmar su liderazgo regional. ¿Este banco compite con el Banco de los BRICS?

-El BNDES es otra cosa, es un típico banco de desarrollo nacional que utiliza profusamente Brasil para financiar sus proyectos estratégicos o sectoriales para dirigir el crédito a sectores privilegiados o apoyar la internacionalización de sus empresas con financiación a precios concesionales. Y solo ocasionalmente hace excursiones internacionales, siempre en apoyo del poder económico empresarial brasileño. Este banco es más la competencia del Banco Mundial y del BID, sobre todo, si además produce ideología económica, si empieza a hacer consultoría y crea doctrina de estrategias del desarrollo con participación de empresas públicas. Pero conviene ser un poco escéptico, recordemos los desastres de la CEPAL en su primera época y las aventuras desarrollistas de los gobiernos militares brasileños o peruanos.

-¿Este nuevo banco puede considerarse una iniciativa rebelde de los BRICS pensando especialmente en China y Rusia?

-Sinceramente creo que no es más que una llamada de atención a EE.UU. y Europa para que cedan protagonismo y cuota en el Banco Mundial y en el FMI. Porque el problema está en cómo se va a financiar este banco más allá de las aportaciones iniciales de capital de sus socios. ¿Va a conseguir ser triple A y financiarse en el mercado a precios competitivos con las multilaterales? Porque si no, se limitará a coordinar las ayudas gubernamentales, la llamada ODA (Official Development Assitance). ¿Y va a ser rentable, va a ser gestionado profesionalmente como un banco o como una ONG? Muchos interrogantes para un proyecto político que empieza. Habrá que ver cómo eligen a sus funcionarios, cómo se deciden las inversiones, con qué proyectos emblemáticos, etc... Y su cohesión interna no está garantizada. Sus socios solo coinciden en que quieren ser alternativa a EE.UU. y a Europa, pero sus políticas económicas y sus estrategias de desarrollo son muy diferentes y pueden ser muy cambiantes con el devenir político. Un ejemplo, ¿que posición tomará con el tipo de cambio del yuan?. ¿Le interesa a Brasil y Rusia que China siga practicado las devaluaciones competitivas?. ¿Y que siga aumentando su cuota exportadora a costa cada vez más de otras economías emergentes?

El banco BRICS, la alternativa a la falta de protagonismo frente a EE.UU. y Europa

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