El titánico objetivo del Banco de Desarrollo de los Brics: competir con el FMI

La decisión de crear un banco de desarrollo ya se tomó hace un año en Durban (Sudáfrica) para «movilizar recursos para proyectos de infraestructuras y de desarrollo sostenible en los Brics y en otras economías en ascenso y países en desarrollo».

Pese a que son solo cinco los países Brics, su influencia es pujante, no en vano, su PIB es superior al de los 44 fundadores de Bretton Woods, quienes pretendían mejorar las relaciones comerciales y financieras entre los principales estados del mundo. Además, los Brics han protagonizado más de la mitad del crecimiento económico en los últimos años y, según la cadena rusa RT , este bloque integra al mayor productor de energía y al mayor consumidor del mundo.

Se prevé que la nueva institución económica cuente con un fondo inicial de 36.000 millones de euros y de 100 mil millones capacidad de préstamo.

Este paso de los Brics se apoya también en las propuestas del premio Nobel en Economía Joseph Stiglitz. Desde su paso como primer vicepresidente y economista jefe del Banco Mundial, el norteamericano es uno de los mayores críticos de las instituciones de Bretton Woods y su función en la economía mundial.

En numerosas ocasiones, Stiglitz ha recomendado la creación de un banco de desarrollo para paliar las necesidades de los emergentes y, sobre todo, no estar sometidos a los designios de los intereses estadounidenses. China o Rusia, en este sentido, han reclamado mayores cuotas de poder en el seno del FMI , cuya estructura depende de la participación económica de cada miembro. Al respecto, el FMI ha aprobado una reforma para dar un mayor peso a China (para ser el 3º Estado con más representación), pero que se encuentra paralizada por la superpotencia norteamericana.Y es que, Estados Unidos, con un 16 por ciento, es el único con derecho a veto fáctico.

Por otro lado, en una reunión previa de la VI Cumbre del foro Brics, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y Putin han ratificado su objetivo de duplicar el valor del comercio bilateral y elevarlo hasta 10.000 millones de dólares anuales. La propuesta del mandatario ruso ha ido además en la idea de negociar un acuerdo de cooperación entre la Unión de naciones Suramericanas (Unasur) y la Unión Euroasiática, que la integran Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.