Los tribunales han rechazado el 50% de los ERE presentados tras la reforma laboral

Carlos Molero afirma que «el gran problema que plantea la reforma es el tema procesal. Este modelo va acompañado de una revolución procesal profunda con nuevos aspectos, no todos positivos» y que están teniendo una «transcendencia enorme». De hecho, «la mayoría de las nulidades de procesos son por temas de procedimiento». En estos momentos, el número de resoluciones negativas está en el 50%. Asegura que el panorama procesal, con el nuevo modelo, es «muy complicado». En primer lugar, porque, por ejemplo, hay excesivas vías para impugnar un despido colectivo . Esta diversidad «somete al empresario a un calvario procesal», afirma.

En su opinión, «a pesar de los tribunales», los objetivos de la reforma laboral se han cumplido», aunque «no me atrevo a asegurar si es por la situación económica o por la virtualidad de la reforma».

En este sentido, Carlos Molero lamenta el alcance de la revisión judicial. En su opinión, los tribunales han extralimitado el papel que se les asignó. «La realidad es que, por ejemplo, están entrando en temas de procedimiento». Critica también la mayor complejidad de la documentación necesaria para poner en marcha un despido colectivo, «que plantea problemas delicados e incrementa la incertidumbre».