El juez da 15 días más a Damm y la banca para evitar la liquidación de Pescanova

El titular del juzgado de lo mercantil número 1 de Pontevedra justifica en una providencia publicada hoy que el plazo inicialmente concedido «puede dificultar la formación de voluntad y la correcta emisión del voto, en el sentido que sea», por parte de todos los acreedores. Ahora bien, Damm y Luxempart solicitaron la semana pasada dicha ampliación a la vista del rechazo a su propuesta de convenio del «pool» bancario formado por Banco Sabadell, Banco Popular, Novagalicia Banco, Bankia, Caixabank y BBVA, acreedores de aproximadamente el 25% del pasivo financiero de la multinacional, superior a los 3.600 millones de euros.

La banca entiende que la propuesta de convenio presentada por Damm y admitida a trámite por el juez incumple varios de los compromisos a los que habían llegado las entidades y la compañía presidida por Demetrio Carceller, fundamentalmente en lo referido a la quita a la deuda que tendrán que asumir los bancos y el futuro de las filiales de la pesquera. Por ejemplo, la cervecera exige que los bancos condonen el 72% de esos más de 3.600 millones, mientras que las entidades insisten en que la empresa es viable con una quita en el entorno del 60% . Además, mientras Damm plantea el concurso exprés para las filiales de Pescanova, la banca apuesta por refinanciarlas y evitar su liquidación.

Pese a lo enfrentadas que están ambas posiciones —la banca acusa a Carceller de «engañar» a los acreedores y han retirado su confianza en Damm—, en los últimos días los encuentros entre la dirección de Pescanova, encabezada por José Manuel Urgoiti, Damm y los banqueros se han intensificado y se han planteado propuestas para acercar posturas. En concreto, y según fuentes consultadas por ABC, se podría elevar de 700 a 1.000 millones de euros la deuda viva con que quedaría Pescanova tras el proceso, tal y como reclama la banca. Esto se haría a través de la refinanciación de las filiales, que no están enmarcadas en la propuesta de convenio.

Y es que ese plan de viabilidad y pagos, ya admitido por el juez, no puede ser modificado. El propio magistrado insiste la «terminante invariabilidad» de la propuesta de Damm y Luxempart, y añade que el nuevo plazo concedido es «absolutamente improrrogable» y advierte a la cervecera de que no atenderá nuevas solicitudes de prórroga. Por tanto, y de no lograr el apoyo suficiente a su propuestra el próxima día 30 —por ahora podría contar con el visto bueno de varios fondos y de algunas entidades foráneas —, Pescanova entrará en fase de liquidación, situación que se hubiese producido mañana de no ser por la prórroga otorgada hoy por el juzgado.

La entrada de la pesquera en liquidación se iniciaría con la subasta de sus unidades productivos. La banca, como ya informó este diario, maneja un «plan B» por el que pretende desligarse de Damm, dejar que la multinacional entre en esa fase y hacerse durante la puja con el negocio para reflotarlo por su cuenta, proceso conocido como convenio de asunción.